{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
A finales de los 90 y principios de los 2000, Félix Álvarez, más conocido como Felisuco, fue uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla. La fama le llegó gracias a 'El informal', el programa que conducían Javier Capitán y Florentino Fernández en Telecinco entre 1998 y 2002. Tras el final del programa, siguió en la cadena con 'A tu lado', el espacio que presentaba Emma García en las tardes.
Sin embargo, tras ocho años muy intensos en lo que además se casó y se convirtió en padre, abandonaba la televisión en 2006. "Estaba cansado. Quería hacer bolos, probar el teatro… Dije que quería irme para que mi hija creciera rodeada de su familia en Santander. Mentira. Fue una excusa, porque mi mujer no era muy de volver a Santander", reconoció años más tarde el humorista y presentador, que ha abierto las puertas de su casa en la capital cántabra a la revista 'Semana'.
Desde que dejara la televisión, Felisuco se ha volcado en su faceta de actor y humorista. Actualmente protagoniza en el teatro Muñoz Seca de Madrid, la obra 'La cena de los idiotas' junto a Javier Losán y Santiago Urrialde. Vive a caballo entre la capital y Santander, donde tiene una coqueta casa en el centro de la ciudad. "Nos vinimos aquí, porque ya empezamos a darnos cuenta de que nos íbamos a quedar solitos mi mujer y yo... Queríamos algo que fuera más confortable, más vivible", ha dicho en la citada publicación, donde ha confesado que su mujer, a la que conoció en el año 2000 y con la que contrajo matrimonio en 2003, ha sido la encargada de la decoración. "Tiene una peluquería, pero le hubiera encantado ser decoradora de interiores".
Ella es uno de sus grandes pilares. "Admiro mucho su capacidad de trabajo... Querer a alguien está bien, pero admirar a alguien que quieres es lo más importante", ha dicho Felisuco, que se deshace en halagos hacia ella. "Es súper guapa y tiene mucho estilo", ha dicho sobre la madre de sus dos hijas (la mayor ya tiene 20 años).
Más allá de su faceta artística, Felisuco sorprendió en el año 2016 con su salto a la política. Se afilió a Ciudadanos de forma anónima porque había cosas que no le gustaban y le desagradaba "la deriva que atravesaba el país", pero no tardó en pasar a primer plano y dar un paso al frente. El partido le ofreció ser el número uno del partido en la lista al Congreso por Cantabria para las Elecciones Generales de dicho año. Aceptó el reto y consiguió un escaño. "Fue una sorpresa. Cuando me llamaron, pensé que iba a hacer algo en Cantabria, no ser diputado nacional".
Su carrera política despegaba y tres años después, en 2019, repetía éxito consiguiendo un escaño en el Parlamento de Cantabria al encabezar la candidatura de Ciudadanos en las elecciones autonómicas. Sin embargo, cuatro años después, tras el descalabro de Ciudadanos en las elecciones de junio de 2023, abandonó sus cargos y dejó la política.
Más de un año después de su dimisión, el actor se ha sincerado sobre cómo vivió esta etapa de su vida. "La política quema mucho y deja secuelas. Es una responsabilidad. Yo en el Congreso de los Diputados he de reconocer que lo pasé muy bien, fue maravilloso", ha comentado el actor, que logró sacar adelante el Estatuto del artista, parte del cual redactó él. "Es una satisfacción que siempre llevaré conmigo. Como una medallita puesta con orgullo".
Sin embargo, con su paso a la política regional todo se complicó. "Cuanto más pequeño es el territorio, más sangrientas son las luchas", ha comentado a la revista 'Semana', a la que ha confesado que la polítia legislativa (hacer leyes) es muy diferente a la política orgánica, la interna de los partidos. "La interna la odiaba. Hay lucha de egos, de envidias, de perspectivas no cumplidas entre compañeros, lo llevaba muy mal", ha explicado el actor, que ha recordado que ese final "fue muy duro a nivel personal".
Cuando dimitió, era el candidato más votado de España. El actor recuerda perfectamente cómo lloró durante más de media hora al abandonar su cargo y cómo tomó la firme decisión de no buscar hueco en ningún otro partido. "Yo llegué con un proyecto en el que creía, ese proyecto fracasó y a otra cosa", ha explicado el actor, que no quiso culpar a nadie de su marcha. "No quería ser un resentido".
Y tras su marcha la música se convirtió en su refugio. "Me ayudó a recomponerme. Fue una terapia", ha explicado el actor, que ha reconocido que subirse a un escenario como cantante es pura vitamina para él. "Es donde mejor me lo paso", ha terminado diciendo en esta entrevista.
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail