El clan Molina es uno de los más conocidos de nuestro país. Antonio Molina y Ángela Tejedor, que se conocieron siendo adolescentes, tuvieron durante su matrimonio ocho hijos: Antonio, Juan Ramón, Ángela, José Alberto, Paula, Micky, Mónica y Noel. Todos ellos han estado ligados al mundo del arte en sus distintas facetas, pero han aprovechado la fama que les proporcionó el talento musical de su padre para desarrollarse profesionalmente en lo que más les gustaba. Hoy repasamos la vida actual de Mónica, que abandonó su profesión de actriz para seguir los pasos de su padre Antonio y dedicarse a la música.

La séptima de los ocho hijos de Antonio y Ángela heredó su talento musical. En una entrevista concedida a 'Última hora', Mónica Molina contaba que habría sido "difícil" no ser artista, o al menos "raro", tras nacer en esa familia. Ella, igual sus hermanos, ha vivido y crecido en la música, especialmente por su padre. "Pero fíjate, saqué mi primer disco con 31 años. Aunque no supiera que iba a cantar, tenía una tendencia muy fuerte hacia la música. Incluso cuando hacía cine me apuntaba a todos los cursos de canto. He tenido mucha suerte de tener los padres que he tenido, los dos, que me han enseñado cosas maravillosas y una de ellas es amar la música como la amo", dijo hace dos años.

Su carrera profesional comenzó con la interpretación, algo que no le costó nada abandonar porque tenía muy claro, cuando empezó a cantar, que esa era su verdadera vocación. Considera que a día de hoy sigue interpretando, pero ahora con su voz. Mónica Molina ha tenido que trabajar mucho para no volver al cine, por eso tiene claro que no se plantea volver a actuar. "Es verdad que en España no hago mucha cosa a nivel musical y parece que se me ha tragado la tierra, pero llevo 20 años sin parar. Tengo mucho mercado en Turquía y casi todo lo que hago es allí. Me da igual si la gente sabe qué hago o no, yo tengo mis conciertos y voy sacando mis cosas sin necesidad de estar todo el día en medios o en programas haciendo alguna chorradita", explicó al medio citado.

Estuvo unos años viviendo en Roma y después, "por temas familiares", se mudó a Portugal. Su vida pasa entre Lisboa y Madrid, ciudad en la que también pasa mucho tiempo. Mónica explicaba que ha perdido el miedo a cambiar de lugar porque ha descubierto que hay que vivir "donde uno es feliz y donde te acogen, básicamente donde te sientes protegido".

Con su hermano Noel ha trabajado de manera directa durante muchos años. Tanto es así que él es el autor de todas sus canciones, pero en su último disco dejó de ser el productor y fue ella la que cogió las riendas. Esa separación al principio fue extraña para ellos, pero también consideraron que era bueno para los dos. Mónica sintió la necesidad de "volar sola" y descubrió un mundo que desconocía. El pasado año sacó una nueva canción bajo el título 'Mi fortuna' y el compositor seguía siendo su hermano Noel. 

Hace dos años abrió su cuenta de Instagram y, ocasionalmente, publica imágenes de su vida, especialmente de los viajes que realiza. Mónica también está centrada en su maternidad, ya que tiene una hija de 21 años llamada Candela, fruto de su pasada relación con el actor José Coronado. Igual que su madre, Candela es discreta en cuanto a las redes sociales se refiere y no comparte grandes aspectos de su vida privada.

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