Alejandra Rubio y la princesa Leonor, unidas durante su infancia: años en el mismo colegio y una anécdota

Por mucho que desde la prensa del corazón se intente desentrañar cómo son las vidas personales de las caras conocidas, siempre hay margen para la sorpresa. Cada cierto tiempo salen informaciones inesperadas sobre los vips o vínculos desconocidos entre ellos. Especialmente, con aquellos con una postura más hermética o reservada respecto de la proyección de su esfera privada, como son los miembros de la casa real. Hay un lazo desconocido por el público que une a la princesa Leonor con una importante saga familiar del papel cuché patrio: las Campos. En concreto, con una de las caras más conocidas del clan: Alejandra Rubio. ¿Cuál es el vínculo entre ellas?

Cinco años se llevan, respectivamente, la heredera al trono y la hija de Terelu Campos. Conforme han ido cumpliendo años, ambas han tenido trayectorias personales totalmente opuestas. La hija mayor de los reyes Felipe VI y Letizia está totalmente centrada en su formación militar en Marín, llevando una juventud discreta y totalmente alejada del foco, que lleva a cabo en medio de un importante dispositivo de seguridad. Por su parte, Rubio dio hace años pasos adelante en lo relativo a su exposición pública, convirtiéndose en rostro televisivo, y en pocos días se convertirá en madre de su primer hijo, fruto de su relación con Carlo Costanzia.

Pero pese a estas trayectorias vitales tan opuestas, a priori, lo cierto es que Alejandra y Leonor tiene un pasado común. Ambas coincidieron durante su etapa como estudiantes, ya que tanto la nieta de María Teresa Campos como la del rey Juan Carlos I estuvieron matriculadas durante años en el colegio Santa María de los Rosales, al que también acudió la hermana pequeña de la princesa, la infanta Leonor. La diferencia de solo cinco años entre ellas provocó que coincidiesen en el centro durante algunos años.

Es un tema del que las partes implicadas han hablado en alguna ocasión. Así lo hacía Terelu en algunas intervenciones televisivas, refiriéndose a los cambios que se vivieron en el colegio una vez que se confirmó que la hija del jefe del Estado comenzaría a estudiar en el mismo: ocurrió en el 2008, cuando la colaboradora cursaba ya primaria. Comenzó a intensificarse la seguridad, con presencia de guardaespaldas y perros, aunque, en sus palabras para el programa DCorazón la pasada primavera, Leonor "era una niña que se relacionaba con todos sus amiguitos de su curso". Sí hubo alteraciones intensas en la alimentación desde que las dos hermanas comenzasen a estudiar en el Santa María de los Rosales: Campos contó que todo pasó a ser "mucho más sano". "Todo era a la plancha todos. Había muy poco rebozado", revelaba hace unos meses.

Lo cierto es que Alejandra y Leonor iban a cursos diferentes, pero sí coincidían durante la hora del recreo, como contó su madre en el citado formato. De hecho, hubo una curiosa anécdota entre ambas, cuando la heredera protagonizó un acercamiento con su compañera de escuela. "Alejandra era muy vergonzosa y me contó que en un momento Leonor fue a darle un beso y se quitó porque se asustó por los guardaespaldas", explicaba su madre, que reaccionó con sorpresa a lo que su hija le contaba: "Le dije: "No me creo que hayas dejado a una niña pequeña sin darle un beso".

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