Ariana Grande está viviendo uno de los momentos más intensos de su carrera profesional y personal. La artista, conocida mundialmente por su poderosa voz y versatilidad artística, se encuentra inmersa en el lanzamiento de ‘Wicked’, una adaptación cinematográfica del exitoso musical de Broadway. En esta producción, comparte protagonismo con Cynthia Erivo, quien interpreta a Elphaba, mientras que Ariana da vida a Glinda. Este proyecto ha generado una gran expectación, posicionándose como una de las películas más esperadas del momento. Sin embargo, junto con la atención mediática, han llegado también las críticas hacia su físico, una constante en la vida de la intérprete desde su adolescencia.

Durante una entrevista reciente, Ariana abordó este tema con valentía y vulnerabilidad. Acompañada por Cynthia Erivo, la artista no pudo evitar emocionarse al hablar sobre los estándares de belleza y las presiones que enfrentan las mujeres. La cantante de ‘7 rings’ confesó que desde los 16 años ha sido objeto de comentarios sobre su apariencia, algo que describió como "ser un espécimen en una placa de Petri". Con lágrimas en los ojos y sosteniendo la mano de su compañera, Ariana ha reflexionado sobre lo dañino que puede ser opinar sobre los cuerpos ajenos, una práctica tristemente normalizada en la sociedad actual.

Las críticas hacia su cuerpo no son nuevas para Ariana Grande, ya que admite haber "oído todas las versiones de lo que me pasa", pero en esta ocasión, la artista decidió responder con un mensaje contundente. Durante la entrevista, la intérprete de ‘Thank U, Next’ calificó estos comentarios como "muy peligrosos" y expresó lo difícil que es protegerse del constante escrutinio, incluso dentro de entornos familiares. "Hasta cuando vas a la cena de Acción de Gracias alguien te dice: ‘Estás más delgada’ o ‘Estás más pesada’, y es algo muy incómodo y horrible", explicó.

Ariana dejó claro que, aunque está acostumbrada a lidiar con este tipo de situaciones, no es algo que deba aceptarse como normal. En un mensaje directo a sus seguidores y al público en general, la cantante pidió que las personas sean más sensibles y cuidadosas al hablar sobre el cuerpo de los demás: "Creo que deberíamos ser más delicados cuando digamos las cosas y sentirnos menos cómodos a la hora de comentar sobre cuerpos ajenos, sin excepciones". Además, resaltó que la belleza no tiene una única forma, recordando que existen muchas maneras de lucir saludable y bella.

Grande también reveló que las comparaciones con versiones pasadas de su físico son especialmente dolorosas. Admitió que uno de los momentos de su vida en el que recibía más halagos por su apariencia era, paradójicamente, uno de los menos saludables. En ese entonces, tomaba antidepresivos y llevaba una alimentación inadecuada. "Era mi peor momento, pero la gente opina que era el más saludable", reflexionó.

Para Ariana, el odio y la negatividad ya no tienen espacio en su vida. Concluyó lanzando un mensaje claro sobre la toxicidad de las redes sociales y el impacto de los comentarios malintencionados. "Tengo trabajo que hacer, una vida que vivir y amigos a los que querer. No invito al ruido y no dejo que ocupe espacio", dijo. 

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