Si hablamos de rostros reconocidos destacados de nuestras fronteras y que, además, han resultado ser polivalentes en varios ámbitos, sin duda Blanca Romero se posiciona como uno de los que lideran la lista. La modelo y actriz dio sus primeros pasos en el mundo del modelaje en una boutique de Gijón, su ciudad natal, y dos años después desfiló en París y posó para Givenchy y otras marcas de renombre. No fue hasta 2009 cuando optó por lanzarse al mundo de la interpretación en After, la película con la que consiguió su primera nominación al Goya de Mejor Actriz Revelación.

Desde entonces, son muchos los proyectos en los que la asturiana ha participado y ha conseguido dejar una inconfundible e imparable huella que, sin embargo, ahora le ha llevado a probar suerte en un ámbito desconocido hasta hace unos meses.

Además de estar a punto de estrenarse también como presentadora de NextLevel Chef, el programa de cocina de Telecinco que abrirá sus puertas en enero, y de presentar las Campanadas, Blanca ha mostrado una faceta que hasta ahora había mantenido en el anonimato. A través de sus redes sociales, la intérprete ha compartido la pieza musical que ella misma ha creado y a la que ha bautizado como el 'Vals de la Romero'.

En el piano, y a seis manos junto a su profesora Magda Danelyan y su compañero Miguel Villar Morán, Romero ha tocado la composición de tres minutos de duración en el Concierto de Navidad que hace unos días tenía lugar en el Teatro de Riera ubicado en Villaviciosa, en el Principado de Asturias.

Tras ver la luz su nuevo proyecto, en su perfil de Instagram ha desvelado el origen de su inquietud: “Mi obra nació el 22 de mayo 2024 caminando por la calle la salud en Madrid, paralela a tres cruces donde viví muchos años. Y sonó como banda sonora de tantos recuerdos. Así de bonita suena la nostalgia de esos años. Espero que la disfrutéis y os emocione tanto como a mí. Es mi primera vez al piano y como todas las primeras veces será irrepetible e inolvidable”, confiesa la que, hasta entonces, no tenía los conocimientos necesarios para tocar el instrumento o plasmar la melodía que había aparecido en su cabeza sobre una partitura.

A '¡Hola!', además, la actriz explicó que uno de sus propósitos para el nuevo año es aprender a tocar el teclado en su totalidad, leer partituras y poder componer nuevos ritmos acompañados de las ochenta y una teclas blancas y negras.

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