El primer domingo del mes de enero se celebra la entrega de premios de los Globos de Oro, uno de los primeros certámenes del año y que premia a las producciones y proyectos tanto de cine como de televisión, dejando entrever quienes serán los y las favoritas para futuros galardones. 

Unos premios que prometen estar llenos de emoción, pero también de humor, sobre todo si tenemos en cuenta que Nikki Glaser será quien se encargue en solitario de conducir la gala. Un nombre que es muy conocido en ciertos ambientes, aunque no tanto entre el público general, pues ha sido en el stand up comedy donde ha conseguido sus mayores logros, de hecho es una de las nominadas en esta categoría en estos Globos de Oro. 

Glaser es una cómica, actriz y presentadora estadounidense que este año se ha atrevido a dar un paso adelante y ha aceptado el reto de convertirse en la presentadora de los Globos de Oro. Esto no es tarea sencilla, no por ella, sino porque ese papel siempre suele ser observado y juzgado con dureza, no son pocos los profesionales que han tropezado o que han preferido dejar pasar la oportunidad. 

Este honor suele recaer en cómicos y actores de renombre, con la intención de que la ceremonia resulte entretenida y dinámica, el reto ha sido aceptado por grandes talentos, como Tina Fey y Amy Poehler, Ricky Gervais (en varias ocasiones y siempre con alguna polémica por sus mordaces comentarios) o Sandra Oh y Andy Samberg, quienes comentaron divertidos que habían sido los elegidos porque eran los únicos sin antecedentes polémicos. Los Globos de Oro destacan por no ser políticamente correctos. 

Es precisamente en ese terreno donde mejor se mueve Nikki, famosa no solo por sus propios espectáculos, también por su retranca y ‘mala leche’ en algunos roast (espectáculo de comedia donde varias personas ‘atacan’ en clave de humor a otra), como el dedicado a Tom Hardy. Tanto es sí que cuando se supo que sería la presentadora no dudó en comentar que con su discurso de apertura “podría ser cancelada”. 

Tablas no le faltan, ella debutó en el mundo de la comedia cuando tenía 18 años y todavía estaba estudiando. En 2017 fue presentadora del formato Not Safe with Nikki Glaser, donde el humor sin tabúes, tan propio de ella, era el protagonista. Cuenta además con experiencia como presentadora, fue la encargada de conducir el reality de citas Blind Date en 2019. 

Sin embargo, sus mayores éxitos son sobre las tablas del escenario y haciendo lo que mejor saber hacer, humor. Se encuentra en plena gira con su show Alive and Unwell, aunque no ha sido gracias a este al que ha conseguido la nominación, eso ha sido gracias a Nikki Glaser: Todos moriremos algún día, con el que consiguió el récord de la mejor noche de estreno para un especial de comedia de HBO en más de dos años, así como un gran éxito de audiencia.

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