A finales de los años noventa, el público empezó a familiarizarse con el nombre de Patricia Conde. La vallisoletana dio el salto a la primera línea del mundo del espectáculo en 1999 tras coronarse como Miss Palencia y empezar un largo recorrido en televisión como reportera, colaboradora y presentadora de una larga lista de programas de éxito. Dos décadas y media después, sigue siendo uno de los rostros más reconocibles de la pequeña pantalla. Y esa proyección derivada de su trabajo ha redundado en un lógico interés sobre su vida privada, que ella siempre ha preferido proteger. Recientemente ha hecho una excepción hablando, entre otras cuestiones, de los problemas que ha tenido con Hacienda en el pasado.

Fue en el año 2017 cuando salió a la luz que la castellanoleonesa formaba parte de la conocida como "lista de morosos" del organismo, una relación que se publica de forma anual y que suele exponer a aquellas empresas y particulares que deben cantidades de más de un millón de euros al Estado. Poco después de que su nombre apareciese en el listado, la propia Conde habló de ello públicamente en un texto escrito en sus redes sociales: "Por supuesto que pago mis impuestos…en cantidades astronómicas…y desde que era una niña. Y no he dejado de pagarlos ni un solo día. Jamás he dejado ni un céntimo de euro sin declarar", comentaba entonces.

Según su criterio, Hacienda entendía que había tributado con arreglo a un criterio distinto al que consideraba correcto. Patricia hablaba de problemas de interpretación de la norma, y reflexionaba en detalle. Con el paso de los años, el conflicto entre la presentadora y el ente siguió teniendo recorrido en los medios de comunicación: en 2019 trascendió que el testimonio de su portero habría sido clave para que se le impusiese una multa por de 135.000 euros por intentar deducirse del IVA muebles, ropa interior, perfumes o teléfonos móviles.

En 2021, la Audiencia Nacional resolvió en su contra en el proceso, determinando que la suya había sido una "defraudación consciente y voluntaria” en las declaraciones del IRPF de 2007, 2008 y 2009, rebajando su factura a través de una sociedad de la que era socia única y habría cobrado servicios a precios no ajustados a mercado, además de desgravarse una serie de gastos personales que no eran deducibles.

Ahora, varios años después, la humorista ha hablado públicamente sobre ello en una entrevista para la revista ¡Hola! en la que, además de abordar su momento profesional y su faceta como madre de su hijo Lucas, de once años. Patricia ha explicado que el tema "se solucionó antes", pero que no ha hablado de ello ya que es una "persona prudente" en lo que a contar su vida se refiere.

"Lo importante es que está solucionado, zanjado y olvidado", ha comentado, apuntando a los motivos y razones por los que entiende que se generó el conflicto en un primer momento. "Estar rodeada de las personas equivocadas es una de las peores cosas que te pueden pasar en esta profesión: dejar tus asuntos fiscales en manos de terceros y confiar ciegamente en ellos. No lo sabes con 20, pero sí con 40."

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