Siempre es un buen momento para presumir de hijo, por lo menos eso parece pensar Miriam Díaz Aroca, que no puede ocultar lo orgullosa que se siente de todo lo que ha conseguido Pedro Luis. El joven ha acompañado a su madre en diversas ocasiones, aunque no demasiadas, posando junto a ella en algunas alfombras rojas, como la de los Goya de 2019. 

También fue quien le acompañó a la fiesta benéfica organizada por Irene Villa en el Mirador de Cuatro Vientos con motivo de su boda. La verdadera celebración fue solo para los más cercanos, pero quiso hacer otra fiesta un poco más tarde para compartir su felicidad con todo el mundo. Allí, Miriam no dudó en presumir de las bondades de su hijo, al que definió divertida como "un pibón, un vikingo". 

Pedro Luis nació durante el matrimonio de la presentadora y actriz con el productor Pedro Luis Llorente, de quien se separó en el año 2000, después de siete años de matrimonio. Más adelante comenzaría una relación con Stuart, hermano de su gran amiga Belinda Washington, fruto de esta historia de amor, en 2005 nacía María, quien ha querido seguir los pasos de su madre y dedicarse al mundo del cine con el nombre artístico de María Grant. 

Ese no es el caso de Pedro Luis, que parece haber escogido un camino muy diferente en lo profesional, pero en el que destaca gracias a su trabajo, empeño y esfuerzo. Él mismo se define como ganadero y empresario, consciente de que es "una mezcla poco ortodoxa", según comentó con la prensa en un nuevo encuentro al que madre e hija decidieron acudir juntos, una definición a la que pronto añadía, entre risas, “y del Atleti”.  

Pedro, que tiene 30 años, es copropietario de Yeguada Llorente, una ganadería de cría de caballos de pura raza española, pero además también trabaja en la Agencia Dekapei Digital, una agencia de marketing y consultoría digital. "Es un hombre extraordinario y con grandes valores, lo que me llena de orgullo", comentó Miriam también en el citado evento, donde además dejó entrever un poco más sobre la relación que mantienen madre e hijo.

"Ahora que él es independiente, me cuesta mucho verlo. Cada vez que estamos juntos, lo aprovecho al máximo", decía visiblemente emocionada, un sentimiento que parecía compartir su hijo, quien confirmaba lo dicho por su madre, asegurando que llevan "Vidas muy separadas, pero siempre en unión". 

Madre e hijo parecen tener una estupenda relación, compartir aficiones y sentido del humor, algo que no dejan ver demasiado a menudo porque sus apariciones juntos en eventos son más bien escasas. No es raro si tenemos en cuenta que cada uno tiene su vida y su trabajo, lo que resta tiempo de poder estar juntos. A pesar de eso, el amor que se tienen es mayor y eso ha quedado claro cada vez que hablan el uno del otro. Pedro definía a su madre como “una buena amiga de vida”. 

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