Mai Meneses es otra mujer. Después de varios años hundida en un infierno por culpa de sus adicciones, la cantante ha logrado superar esta complicada etapa. Hace unos días revelaba en una entrevista que lleva 15 meses sin probar el alcohol. Un logro que la había transformado por completo y que la hacía sentirse más poderosa que nunca. "Es como si tuviera muchísimo más poder ahora del que he tenido en mi vida", contaba la cantante.

Hace ya más de dos décadas que se dio a conocer en 'Operación triunfo' y este año hace justo veinte que editó su primer disco con 'Nena Daconte', un proyecto con el que saboreó las mieles del éxitos y que la convirtió en una de las artistas más reconocidas de nuestro país. Sin embargo, el éxito no fue un camino de rosas y Mai Meneses cayó en un pozo del que le ha costado mucho esfuerzo salir.

Era una artista reconocida y de éxito, pero al bajarse de lo escenarios estaba viviendo un auténtico infierno. La terapia y su marido, Eduardo Baeza, han sido claves para conseguirlo. Su pareja ha sido su mayor apoyo en su proceso de desintoxicación y ahora que ha pasado página quiere que todo aquello, incluso su nombre artístico, quede en el pasado  

Ha recorrido un camino muy duro hasta llegar aquí y el momento vital que está viviendo en la actualidad requiere dar un giro radical a su vida. La cantante ha cambiado y empezar de cero en todos los aspectos. Y en este nuevo comienzo algo clave es dejar atrás a Mai Meneses. Así lo ha explicado la cantante en el espacio '59 segundos'. Ya no quiere que se la reconozca por ese nombre que le dio la fama. Ahora es María.

En una sincera confesión que nunca había hecho quiere recuperar la niña que fue y reniega del nombre artístico que la ha acompañado durante toda su carrera. "Soy María porque quería volver a recuperar la persona cuando era pequeña. Yo era María Isabel, María... Y lo otro era un disfraz para salir al mundo del espectáculo", ha señalado la artista.

Muy sincera en esta nueva etapa, ha explicado que su adición no surgió a raíz de su éxito con Nena Daconte. "Venía ya de antes. Tenía conductas bastante autodestructivas, tenía mucho sentimiento de culpa y utilizaba el alcohol y las sustancias para evadirme de la realidad, para distorsionar la realidad porque realmente no me gustaba", ha señalado la cantante.

Además, ha asegurado que ponerse en manos de profesionales ha sido vital para poder salir del pozo. "De pronto comprendí con terapia y leyendo que tenía que recuperar o encontrar mi amor propio, que nunca lo había tenido. Me di cuenta de que mi mayor éxito ha sido llegar a amarme a mí como persona", ha terminado diciendo.

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