Cientos de manifestantes han salido a las calles de Nueva York para protestar contra las medidas impuestas por Donald Trump. Entre los viandantes se encontraba la actriz Cynthia Nixon, mundialmente conocida por su papel de Miranda en la serie de ‘Sexo en Nueva York’ y ahora en su revival ‘And just like this’. El presidente de EEUU firmó el pasado 5 de febrero un decreto para prohibir que las mujeres trans compitan en deportes femeninos, la promesa que hizo durante su campaña electoral y que se ha visto cumplida, ha sido criticada por organizaciones de Derechos Humanos. En declaraciones de Donald Trump, “las mujeres son biológicamente femeninas y los hombres biológicamente masculinos”, por lo que también ha prohibido que las personas transgénero sirvan al ejército de su país.

Miles de ciudadanos neoyorquinos salieron a la calle en señal de protesta, concretamente, la marcha tuvo lugar frente al parque St. Vartan, en Nueva York. Los residentes de la ‘Gran Manzana’ protestaron también contra el hospital NYU-Langone Health, que es uno de los centros importantes de Manhattan y líder en atención médica al colectivo LGTBIQ+. Precisamente en este hospital fue donde el hijo de Cynthia Nixon se sometió a una cirugía de masculinización.

Durante la marcha, la actriz cogió un micrófono para lanzar un mensaje al presidente Donald Trump: “Esto no puede pasar en Nueva York. Estoy aquí como la madre de un orgulloso hombre trans. Los hijos de mi hermana son trans y el hijo de mis amigas es trans”, ha empezado diciendo. Cynthia lleva años defendiendo al colectivo, ella y su mujer se enteraron de que su hijo era una persona trans en 2018, dos días antes del desfile del Orgullo Gay. Su primogénito, Samuel, se declaró trans en esas fechas y ella no dudó en celebrarlo. Durante sus declaraciones, la intérprete también habló de sus vivencias personales y de cómo esta nueva orden ejecutiva del presidente afecta a su vida privada: “Mi mujer y yo estamos rodeadas de las personas trans más increíbles, hermosas y valientes, tanto jóvenes como mayores, pero especialmente jóvenes”. Además, según el periódico ‘New York Times’, el hospital NYU-Langone Health en el que su hijo se operó, ha cancelado las citas a niños para que recibiesen bloqueadores de pubertad.

Al conocer la noticia, Cynthia ha hablado del trato que recibieron por parte del equipo médico de allí: “Sus médicos fueron fantásticos. Su cirujano fue el mejor que podríamos haber imaginado”, una experiencia que ahora muchos adolescentes no podrán vivir y que ella no consigue comprender: “Y la idea de que esta ciudad esté llena de jóvenes que pensaban que tenían un lugar donde recibir la mejor atención y que ahora ese lugar les haya sido cerrado, me enferma. Me enferma hasta la médula”.

Su discurso ha sido aplaudido y vitoreado por los ciudadanos que estaban a su alrededor y ella lo ha compartido orgullosa en sus redes sociales. 

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