El pasado 19 de febrero, el periodista José de Santiago publicaba en la revista Pronto una entrevista a Sheila Devil. La hija de Camilo Sesto, que se ofendía en varias ocasiones con el periodista por dirigirse a ella en masculino, sorprendía al asegurar que es hija de Rocío Dúrcal. Sheila comentaba al medio citado que su historia es "muy particular", que se encuentra "bien y tranquila" y que, a diferencia de lo que se había publicado, no se encuentra ingresada en ningún centro y está en su casa de Madrid.

Ahora los compañeros de Europa Press han podido hablar con Carmen Morales, hija de Rocío Dúrcal, que tal y como puedes ver en el vídeo se mostraba muy preocupada por la situación que atraviesa la hija de Camilo Sesto. La hermana de Sheila Dúrcal explicaba que se enteró de la noticia por un mensaje que recibió del periodista José de Santiago. "Con todo el amor, porque le quiero muchísimo, le dije que no me parecía bien que ni él ni nadie le estuviesen entrevistando", comentaba la actriz.

La hija de Rocío Dúrcal considera que ahora mismo "Camilo no está bien" y que "hay que tener respeto" por la gente que no está bien. "Dice cosas que... se ha inventado su nombre. Él adoraba a mi madre y a mi hermana, han tenido muchísimo trato en Miami. Camilo era vecino de Torrelodones de toda la vida y han sido uña y carne desde siempre. Nos hemos visto mucho con él y nos hemos querido mucho", dice sobre la relación que existe entre ellos.

Carmen considera "normal" que, "dentro de su enfermedad" por el tema de las drogas, diga este tipo de cosas. Por eso no le parece bien que le entrevisten y se pone en la piel de Lourdes Ornelas, madre del protagonista. "¿Cómo no va a estar preocupada esa madre? No se puede hacer nada y es una pena porque alguien tiene que hacer algo. Yo estaría desesperada igual. Es un horror. Se debería respetar el hecho de que no se le deberían hacer entrevistas ni tomar en serio las cosas que está diciendo. No está bien hacerle entrevistas a una persona que no está bien. Ojalá alguien pudiera tomar las riendas. Es un no parar y me da mucha pena", añadía en estas declaraciones públicas.

"Ojalá alguien, que no sea su madre porque le ha cogido manía, llegase un ángel de la guarda e intentase salvarle la vida. Su madre, desgraciadamente, no puede hacer nada. No hay que hacer caso de eso porque es una estupidez. A mí me preocupa cómo está él. Hay que preocuparse por lo que hay que preocuparse, deberían hacer eso y dejar de decir estupideces", ha terminado diciendo.

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