Lleva más de dos décadas siendo uno de los personajes más populares de nuestro país y también uno de los más singulares. Mario Vaquerizo es cultura pop de nuestro país, es peculiar, un tanto disparatado y honesto. Sobre todo consigo mismo. “¡Soy muy warholiano!”, se ha definido en una entrevista que ha concedido a ‘Vanity Fair’. “Warhol hacía lo que le salía del coño. Y yo también. De siempre. He tenido muchos huevos. Pero no con rebeldía, no. Pensando en mí”.

Mario Vaquerizo es un hombre sin dobleces y sin pelos en la lengua que siempre se ha expresado libremente y que ha hecho con su vida lo que ha querido. Así ha sido precisamente como se ha ganado al gran público y ha logrado moverse en todo tipo de ambientes, convirtiéndose siempre en uno más en todos ellos pero manteniendo su esencia porque Mario siempre es él mismo. “No hay personaje”, ha dicho contundente Vaquerizo, que tras su accidente al caer del escenario en Cáceres ha regresado a la escena musical con más fuerza que nunca con 'Reset', un teme en el que abogan por pensar que lo mejor está por venir. Un canto al optimismo que refleja a la perfección la forma al vocalista de 'Nancys Rubias'.

Estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, hizo prácticas en la revista ‘Vanidad’ y tras eso comenzó a trabajar para ‘Subterfuge’ lo que le permitió entrar en contacto con el mundo de la música. Es líder de ‘Nancys Rubias’ y ha sido y es representante de grandes estrellas como Elsa Pataky, Natalia Verbeke, Leonor Watling, Merche, Dover, Fangoria y, por supuesto, de Alaska y se ha convertido en uno de los colaboradores televisivos más populares del momento.

Mario Vaquerizo es un showman y hace años la gran Rafaella Carrá ya auguró su gran futuro en la pequeña pantalla. “Hace televisión como nadie”, dijo de él la italiana durante una merienda en su casa. Un piropo que para Mario ha sido el mejor que le han dicho en su vida y que parece que se tomó muy en serio. En los últimos años se ha convertido en un contertulio imprescindible.

Todas esas facetas han permitido que a lo largo de su carrera se haya codeado con todo tipo de gente. Y siempre ha salido airoso de todos esos encuentros. Mario ha sabido adaptarse a todo tipo de situaciones. "Mario es un tío muy sincero consigo mismo, que no va de nada, un profesional que sabe comportarse. Soy poliédrico. Tengo muchas caras y las saco según veo", ha dicho sobre sí mismo.

Y es que, aunque por su carácter distendido y alocado a primera vista pudiera parecer que es poco prudente y poco reflexivo en sus comentarios, Mario tiene saber estar y sabe cuándo, cómo y con quién. "Tengo un poco de decoro y educación. Estudié en colegios públicos muy buenos. En Canillejas y en el barrio de Salamanca", ha contado en la citada entrevista.

Su experiencia vital le ha permitido ver el mundo sin tabúes y moverse por la vida sin clasismo. "Yo vengo de todos lados, y estoy arriba y abajo, con las más pijas y con mis primos de Cuatro Vientos; con Pitita Ridruejo y en la Fabrik. No tengo prejuicios, me relaciono con todo el mundo y estoy a gusto en un sitio y en otro. Eso es lo que me define", ha sentenciado el líder de ‘Nancys Rubias’, quien también ha recordado para la revista un momento único y digno del rey del glam en el que soñaba convertirse y acabó convirtiéndose. "He ido a recoger a Sara Montiel para hacer un dueto con Fangoria, he estado en ese piso rococó con las fotos de Thais y Zeus pegadas con celo… Las cosas, cuando se desean de forma sana, se acaban consiguiendo. Y yo he conseguido todo lo que me he propuesto”. Sin duda, una muestra más de que a Mario no hay ambiente que se le resista.

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