Andrea Duro se ha consolidado como una de las actrices más relevantes del panorama nacional. La intérprete, que arrastra a sus espaldas proyectos de renombre en la pequeña y gran pantalla, está a punto de estrenar su nuevo proyecto, ‘La Favorita 1922’, que aterrizará en Telecinco el próximo lunes, 17 de marzo. La serie, además, apuesta por conectar con todas las generaciones a través de sus protagonistas, que para la especial ocasión se han fusionado a la perfección con sus papeles de mujeres valientes y fuertes dispuestas a todo por conseguir su sueño en una época ambientada en los años 20, donde apenas tenían reconocimiento.

Además de convertirse en un reto en lo profesional para la modelo, su personaje también ha supuesto un desafío en lo personal por el momento personal que atravesaba durante el rodaje según ella misma ha confesado ahora.

Este miércoles, 12 de marzo, ha dado comienzo en Madrid la premiere de ‘La Favorita 1922', que ha unido a Mediaset España y Bambú Producciones diecisiete años después de la última vez. Hasta los Cines Capitol se han desplazado los protagonistas de la ficción, entre los que ha estado Andrea, que ha ofrecido más detalles acerca del personaje que interpreta, Ana Ferrer, el cual “pisa fuerte” mientras da visibilidad a una relación tóxica.

Además del reto profesional que ha supuesto para Duro, la intérprete se ha sincerado hacia María Verdoy y Antonio Santana, presentadores del evento, acerca del instante que atravesaba en lo personal durante la grabación de la serie que, para ella, ha actuado a modo de bote salvavidas: “En la vida te pasan muchísimas cosas, llegó en un momento de cambios en mi vida”, ha comenzado explicando.

Tras sus primeras declaraciones, la intérprete ha explicado que meterse nueve meses en plató con “la maravilla de compañeros que ha tenido” en la ficción se convirtió para ella en un momento “súper importante”: “Ahí uno se va encontrando, se va recuperando y siempre sale a flote”, ha sentenciado.

En abril de 2024, Andrea Duro ponía fin a su relación de dos años y medio con Ale Galán, con quien intercambiaba miradas por primera vez gracias a una coincidencia en el restaurante de un amigo en común. La noticia llegaba además poco tiempo después de que ambos afrontasen el paso de mudarse juntos a una vivienda unifamiliar en las afueras de Madrid, donde emocionados por su momento vital llegaron a organizar una fiesta de inauguración con la que dieron la bienvenida a la feliz etapa que llegaba a su fin solo unas semanas más tarde.

Unos meses antes de su decisión, ante los micrófonos de Europa Press, la actriz resaltaba la estabilidad y disciplina entre ambos, quienes se entendían “muy bien” y trabajaban “mucho día a día para que funcionase” su historia. Sin embargo, durante la misma intervención, se sinceraba acerca de la cara B de su historia de amor: "Es verdad que yo tengo bastante flexibilidad en ese sentido, le puedo acompañar muchas veces, sobre todo es más complejo el soporte emocional. Cada uno tiene sus tiempos y sus necesidades, eso es un poco más difícil", expresó sobre las ocasiones en las que tuvo que adaptarse al ritmo de vida del que era su novio, jugador de pádel en el ámbito profesional.

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