A finales del año pasado, Raphael preocupó a sus seguidores al sufrir un episodio de desorientación y dificultades en el habla durante la grabación del especial navideño de un programa. El artista en ese momento comenzó a sentirse indispuesto, lo que obligó a su equipo a trasladarlo de inmediato al Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Tras una serie de pruebas, los médicos decidieron remitirlo al Hospital Universitario 12 de Octubre, donde finalmente se le diagnosticó un linfoma cerebral.

Desde entonces, el cantante permaneció ingresado recibiendo tratamiento hasta el 27 de diciembre, cuando fue dado de alta para continuar su recuperación en casa. Aunque el proceso ha sido complejo, fuentes cercanas aseguran que el tratamiento está surtiendo efecto y Raphael está centrado en su rehabilitación. Tanto es así, que ya tiene prevista su reaparición sobre el escenario el próximo 5 de julio en el festival Starlite de Marbella.

En los últimos meses, Raphael ha seguido un proceso de recuperación que incluye sesiones de logopedia para mejorar su capacidad vocal, afectada como consecuencia del linfoma cerebral. La revista Diez Minutos captó en exclusiva al cantante acompañado por su esposa, Natalia Figueroa, acudiendo a un centro especializado en Madrid. Su rehabilitación es prioritaria y está recibiendo el respaldo incondicional de su familia. Su hijo, Manuel Martos, ha hablado sobre el estado de su padre, asegurando que su mayor deseo es volver a cantar: "Mi padre echa de menos cantar, es lo que más le gusta en el mundo".

El tratamiento está funcionando de manera positiva y Raphael sigue mostrando signos de mejoría. Desde su entorno aseguran que el artista está totalmente enfocado en su recuperación, siguiendo al pie de la letra las indicaciones de los especialistas. Estas sesiones de logopedia son fundamentales para que pueda retomar su actividad en el escenario con la mayor normalidad posible.

Raphael y Natalia Figueroa han construido una gran familia a lo largo de su matrimonio, que se extiende a tres generaciones. Sus tres hijos, Jacobo, Alejandra y Manuel, les han dado un total de ocho nietos, con quienes mantienen una relación cercana y especial. Sin embargo, el artista ha dejado claro en más de una ocasión que prefiere que no le llamen “abuelo”.

Jacobo, el mayor de los hermanos, tuvo dos hijos durante su matrimonio con la actriz Toni Acosta. Nicolás, nacido en 2004, fue el segundo nieto de Raphael y, cuatro años después, llegó su hermana Julia. Alejandra, la única hija del cantante, fue la primera en hacerle abuelo con Manuela, nacida en 2003. La joven estudia psicología y es una gran admiradora de su abuelo. Su hermano menor, Carlos, nacido en 2006, comparte con él su amor por la música y también es un apasionado del deporte. Manuel Martos, el menor de los tres hijos de Raphael, ha formado una familia numerosa con Amelia Bono. Juntos tienen cuatro hijos: Jorge (2009), Manuel (2011), Gonzalo (2013) y Jaime (2016). Pese a su discreción, los nietos de Raphael han crecido en un entorno de unión y apoyo familiar.

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