A sus treinta y ocho años, Mario Casas ha pasado la mayor parte de su vida entre rodajes. Durante su infancia vivió sus primeras experiencias en publicidad y televisión y durante su adolescencia empezó a encadenar papeles y personajes con una relevancia y presencia crecientes. Se convirtió en un fenómeno juvenil y, conforme han seguido pasando los años, ha pasado a ser también un actor reputado y reconocido, que ha conseguido aunar el éxito de público, crítica e industria. Pese al enorme foco que hay sobre él desde hace décadas, el intérprete siempre ha preferido mantener su esfera personal al margen. Esa que incluye una poco conocida vida en la montaña madrileña, en su casa lejos de la ciudad.

El fenómeno que se generó a mediados de los años dos mil en torno a Casas no suele abundar en el audiovisual patrio. Aunque actualmente reconoce que lo gestiona bien, ha hablado en más de una ocasión del fuerte impacto que tuvo en su juventud. "Cuando era más chaval, hay momentos que sufres, eres más inconsciente, no te conoces tanto", ha admitido en una entrevista para ElDiario.es con motivo de la promoción de su aplaudida nueva película, 'Muy lejos'.

El actor reconoce encontrarse en un momento vital distinto. Hace unos años, atravesaba una etapa diferente. "Cuando era más joven necesitaba más inputs que me llamaran la atención, que me subiera la adrenalina y la serotonina", confesaba a El Español. Pero actualmente, las prioridades del intérprete pasan, una vez se aleja de grabaciones, rodajes, cámaras y la promoción de sus trabajos, por la tranquilidad. "Soy un tipo que me he convertido en un solitario", confirmaba al citado medio hace unos meses. "Necesito una vida lo más tranquila posible", reconocía como su prioridad.

El objetivo del actor se ha cumplido gracias a una realidad personal poco conocida en lo mediático. Mario vive en su casa en la montaña y totalmente en contacto con la naturaleza: anteriormente en el municipio de El Escorial, y actualmente lleva ya unos años más próximo a Torrelodones, también al norte de la Comunidad de Madrid, lejos de la capital, en una exclusiva urbanización situada en las inmediaciones de la sierra del Hoyo. Próxima a su casa se encuentran las de sus padres y sus hermanos, Óscar, Christian, Sheila y Daniel.

"Me encanta el campo, hago deporte, paseo con mis perras, es un tipo de vida me gusta", revelaba a El Español, reconociendo en que esta es su "felicidad", la de ver a sus dos colegas perrunas, Cora y Dakota, comer sano y pasear durante varias horas al día, así como disfrutar de actividades como el boxeo, que practica a diario, y la música.

Paralelamente y en línea con esta existencia más tranquila y con sus nuevas prioridades, el ganador del Goya a Mejor Actor Protagonista en 2021 (por su papel en 'No matarás'), ha abandonado también otros hábitos que antes formaban parte de su vida.

Mario reconoce que se le suele ver "muy poco" en fiestas, excepto cuando tiene que promocionar o estrenar proyectos de trabajo, para intentar "salvar" su vida personal. Al mismo tiempo, ha dejado de fumar y de beber alcohol. "Ya no bebo, hace un año y algo dejé de beber. Cero", contaba este febrero en La Revuelta.

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