A pesar de la fama de algunos de los hijos de Kiko Matamoros, otros prefieren mantenerse en un discreto segundo plano, opción por la que también optó en su momento su madre, Marián Flores. Ella no parece querer saber nada de la fama de quien un día fue su pareja y prefiere mantenerse al margen de cualquier polémica relacionada con su familia, ya sean sus hijos, su hermana o sus sobrinos quienes estén involucrados. 

Marián ha guardado silencio ante los problemas que en el pasado tuvieron sus hijos con su padre, con quien la relación no siempre ha sido la mejor, también guarda silencio ante la futura paternidad de Carlo Constancia, hijo mayor de su hermana Mar, quien será padre por primera vez junto a Alejandra Rubio, con quien apenas llevaba unos meses de relación cuando anunciaron su embarazo. 

La discreción es su mejor carta de presentación, pero a pesar de que ahora sea una gran desconocida, no siempre ha sido así, durante los años 70 alcanzó bastante fama gracias a su faceta como presentadora. Comenzó su carrera televisiva en Televisión Española y fue una de las azafatas de Un, dos, tres… Responda otra vez, el mítico concurso de televisión creado por Chicho Ibáñez Serrador, un papel en el que también despuntaron mujeres como Victoria Abril. 

Se casó por primera vez con José Javier Ortega, en 1977, dos años después se divorció y volvió a casarse en 1984, esta vez con Kiko Matamoros, con quien tuvo cuatro hijos: Lucía, Diego, Laura e Irene. Tanto Lucía como Irene se han mantenido al margen de los medios y la fama, sobre todo de la de su padre, pues su madre optó por apartarse del mundo de la televisión. No siempre han podido pasar desapercibidas, pero esa ha sido siempre su intención. 

Por su parte, Diego y Laura durante un tiempo no dudaron en formar parte de algunos realities, aunque ahora ambos parecen haber encontrado su camino en las redes sociales, como creadores de contenido. Marián y Kiko se divorciaron en 1998, el mismo año en el que nacía su hija pequeña. Kiko comenzó una relación con Makoke y en el año 2000 tuvieron a su única hija en común, Anita. 

Tras la separación de Marián y Kiko, esta confesó que no lo había pasado bien económicamente y que había tenido que alquilar la casa en la que vivía para poder pagar la hipoteca, por lo menos durante un tiempo, hasta que pudo encontrar un trabajo y salid adelante junto a sus hijos. Más tarde se mudó a Sevilla, donde la pareja había vivido los primeros años de su matrimonio antes de trasladarse a Madrid. 

Al principio de su carrera, el sueño de Marián era ser actriz, pero no pudo ser. Al final, de las hermanas Flores, fue Mar la que consiguió hacerse un hueco como modelo y alcanzar la fama, de la que también terminó alejándose con el tiempo, pues cada vez cuida más sus apariciones públicas, que no son demasiado frecuentes.  

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail.