Fue el pasado 20 de enero cuando Joe Biden juró su cargo como el 46º presidente electo de los Estados Unidos. Atrás quedaba una larga campaña y unas elecciones contra el estridente Donald Trump, a quien le costó unas semanas asumir su derrota. Biden llegaba acompañado de su mujer, Jill, y de toda su prole, entre los que se encontraban sus hijos y sus nietos al Capitolio. Allí le esperaban icónicos presidentes como Barack Obama o George Bush. Joe hizo su aparición de la mano de su compañera de vida, Jill, en la que siempre se ha apoyado en los momentos difíciles.

La vida de la familia Biden no siempre ha sido fácil. Joe nació en Scranton, Pensilvania, en noviembre de 1942. Su familia comenzó ostentando una gran riqueza, pero los reveses financieros que sufrió su padre hicieron que Joe y sus hermanos acabaran viviendo con sus abuelos maternos. Mas tarde estudió Historia y Ciencias Políticas y luego ingresó en la Facultad de Derecho.

Fue en agosto de 1966 cuando Joe pasó por el altar. Se casó con Neilia Hunter, a quien había conocido en la Universidad de Siracusa. Su compromiso no fue nada fácil, ya que el padre de ella se oponía a que su hija se casara con un católico romano como era Joe. El matrimonio tuvo tres hijos Beau, Hunter y Naomi.

Uno de los momentos más complicados de su vida llegaría en diciembre de 1972. Su esposa y su hija pequeña, Naomi, que por aquel entonces tenía un año, murieron en un accidente de coche mientras realizaban unas compras navideñas. La camioneta en la que viajaban madre e hija fue golpeada por un camión cuando salían de una intersección. Sus hijos, Beau y Hunter, que también iban con su madre y su hermana pequeña, sobrevivieron al accidente.

Tras perder a Neilia y a Naomi, Joe perdió toda la fe y las ganas de vivir. Incluso se planteó renunciar a su carrera, tanto profesional como política, para cuidar de sus pequeños, aunque ninguno de sus conocidos le dejó. Una vez que comenzó su carrera en el Senado, Biden conoció a Jill Jacobs, una profesora de Delaware que se había separado de su marido. Su primera cita fue a ciegas y la preparó el hermano de Biden, aunque él ya había visto alguna que otra foto de la que se convertiría en la mujer de su vida.

Fue en 1977 cuando Joe y Jill decidieron pasar por el altar. Cuatro años más tarde nació la única hija de la pareja, Ashley. Aún así, Jill también se ocupó de los pequeños Beau y Hunter. El mayor estudió en la Universidad de Pensilvania y se convirtió en el fiscal general de Delaware. Fue en el año 2002 cuando contrajo matrimonio con Hallie Olivere, con quien tuvo dos hijos, Natalie y Robert, nacidos en 2004 y 2006, respectivamente. En el año 2010, Beau sufrió un derrame cerebral leve, lo que resultó ser el preludio de un cáncer cerebral que acabó con su vida cinco años más tarde.

Por su parte, la única hija de Joe y Jill, Ashley, se graduó en Antropología cultural en la Universidad de Tulane en Louisiana. Al acabar la carrera, se empleó como Trabajadora social y, también, fundó su propia marca de moda ética Livelihood.

Su segundo hijo, Hunter, tenía solamente dos años cuando iba en el coche junto a su madre y su hermana. Además, uno de sus primeros recuerdos, tal y como él mismo afirma, fue levantarse en el hospital. Con el paso del tiempo se convirtió en abogado y consultor de inversiones y, además, fundó su propia empresa de consultoría internacional.

Antes de eso, Hunter pasó por momentos muy oscuros y protagonizó diversos escándalos después de que le dieran de baja de las Reservas de la Marina tras haber dado positivo en consumo de cocaína. “Estaba en esa oscuridad. Estaba en ese túnel; es un túnel sin fin. No te deshaces de él. Averiguas cómo lidiar con eso”, comentó en una entrevista. Además, el hijo del presidente también fue noticia después de que empezara una relación con la viuda de su hermano fallecido. De su matrimonio anterior, Hunter tiene tres hijos: Naomi, Finnegan y Maisy.

A sus 27 años, Naomi es la nieta mayor de Biden. Estudió en la Universidad de Pensilvania y en la facultad de Derecho de Columbia y siempre se ha mostrado muy orgullosa de los pasos de su abuelo. Naomi tiene dos hermanas pequeñas, Finnegan, de 20 años, y Maisy, de 19, quien es la mejor amiga de Sasha Obama. Por su parte, Natalie, de 16 años, es la hija mayor del fallecido Beau Biden, quien mantiene una buenísima relación con sus primos y con su abuelo. “No es un abuelo al uso; es bromista y muy travieso”, comentó Natalie en una entrevista.