El jugador no sólo le da importancia a su cuerpo, también a su pelo. El novio de Irina Shayk ha querido darle un toque a su largo tupé que acostumbra a peinarse con mucha gomina y hacia atrás. Parece que al capitán de la selección portuguesa le ha entrado la nostalgia de cuando aún era un jovencito con mechas rubias y jugaba en el Sporting de Lisboa.