La primera en llevarlo fue Irina Shayk, que haciendo honor a su diseñador, llevó el vestido a la fiesta Cavalli celebrada en su yate durante el festival de Cannes. La modelo eclipsó a todas las demás invitadas, luciendo un pronunciado y sensual escote que sin duda fue lo más comentado de la noche.
Copiando el look de Irina, Elisabetta Gregoraci eligió el mismo vestido aunque con algunos pequeños arreglos para acudir a la fiesta del 20 aniversario de las joyas Grisogono celebrada en Montecarlo. Elisabetta acudió acompañada por su marido, Flavio Briatore.