Con casi tres millones de seguidores, Aída Domènech, más conocida como Dulceida, se ha convertido en una de las influencers españolas con más apoyo en Instagram. Sus ‘preciosos’ siguen día a día todo lo que le acontece a la joven de 30 años: sus tatuajes, sus diferentes looks o sus operaciones estéticas. Su fama en las redes sociales le ha otorgado muchos éxitos y un trabajo que está basado en contar su propia visión de la moda y de la vida. En divinity repasamos cuáles han sido las claves de su éxito y todas las etapas de la vida de Dulceida hasta llegar a ser una de las chicas más perseguidas en redes.
Aída nació en Barcelona en el año 1989. En este año las redes eran totalmente inexistentes y el sueño de su infancia se basaba en la interpretación, aunque ya era una amante de la moda. “En 4º de ESO fui muy rebelde y no acabé la ESO en el Instituto”, confesaba la bloguera a Risto Mejide sentada en el Chester, donde admitía que no había conseguido ningún título académico y que no era una cosa de lo que se arrepientiera. “A veces lo pienso, pero ¿qué podría haber estudiado? Creo que hay que estudiar pero también conozco a muchísima gente sin muchos estudios, con lo básico como yo, que son cracks”.
Ante la firme decisión de no seguir sus estudios y ante “la hartura de su madre tras estar un año parada”, Aída decide empezar a trabajar en una de sus pasiones: la moda. Para ello decide ponerse detrás del mostrador de una tienda y vender ropa. “Me gustaba mucho la moda y dije: pues me hago dependienta. Estuve en Zara un año y medio”, comentaba en la entrevista. Un trabajo que dejó para retomar los estudios en el mundo de la interpretación. “Quería hacer algo que me gustara y que me llenara mucho. Por eso estudié interpretación un año en Barcelona y otro en Madrid”, explicaba.
Aída dejaba su trabajo de dependienta pero seguía amando la moda, por lo que decide escribir de manera inocente su propio punto de vista sobre ella a través de un blog. "Empecé a compartir mi visión de la moda y un poco de mi vida y me empezó a seguir gente. Me imagino que gustaba lo que publicaba”, recordaba. La popularidad de la influencer empieza a subir relativamente y recibe su primera oferta con marcas, algo que dejó atónita a la 'it girl'. “Me acuerdo que la primera cosa que hice fue con Santa Eulalia, una tienda de Barcelona, y me dijeron: 'vienes a la tienda y te haces unas fotos con todos los que quieras'”, explicaba a Risto, que se mostraba sorprendida por poder vestirse con marcas tan reconocidas como Gucci. “Era mi sueño, yo no había tocado una prenda de esas prácticamente y encima me pagaban”.
Una influencia masiva en redes que durante su carrera no solo ha usado para prendas, artículos de moda o cosméticos. En 2015 Aída se pone frente a su canal de Youtube, el cual actualmente tiene más de 2 millones de suscriptores, y decide salir del armario en público. “Muchos de vosotros me preguntáis si soy bisexual o si soy lesbiana y sí, estoy muy enamorada de una chica. Ella es Alba”, contaba emocionada en su canal. La influencer explicaba que no podía esconderse más y que mucha gente ya lo sabía porque le había visto pasearse con ella de la mano por Barcelona. A pesar de admitir recientemente en una entrevista para el Mundo que ella no había sido la primera chica con la que había estado, pocas han sido las relaciones que han salido a la luz de la celebrity. Previamente había estado durante años con el fotógrafo Sergi Gomez, que inmortalizaba los looks que luego publicaba en sus redes.
Su decisión de explicar su condición ante su gran número de seguidores provocaba el nerviosismo de la youtuber ante la consecuencia que podría traer su confesión. “Me da hasta miedo hasta vuestra reacción, pero supongo que será buena”, explicaba llorando. “Estaba asustadísima porque no sabía que iba a pasar. Yo pensaba que ninguna marca iba a querer trabajar conmigo”, admitía en el programa de Cuatro, donde reconoció que al contrario de lo que pensaba ganó muchos seguidores y que le habían llegado historias de que había ayudado a muchas personas a dar el paso. “Da igual que seais gays, bisexuales, lesbianas… Lo importante es que estéis con quién realmente queréis estar“, aconsejaba a sus seguidores.
Tras su salida del armario, Dulceida no se ha escondido y ha mostrado su relación con Alba Paul. En todas las entrevistas siempre ha declarado que se encuentra muy enamorada de ella y que todo marcha viento en popa. Lo que no se esperaba Dulceida es que su pareja, a la que apoda ‘Tarzán’ de una manera cariñosa, le fuera a pedir matrimonio en julio de 2016 delante de sus seguidores. “Soy la persona mas feliz del mundo, estoy prometida con la mujer mas maravillosa de este planeta (…) Pronto seremos mujer y mujer. Gracias, te amo, te adoro, y sí, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado”, confirmaba en sus redes sociales el enlace. Una relación que se formalizaría en septiembre de este mismo año en una cala de Sitges.
Lo de tener hijos junto a ella lo tiene como un plan de futuro. En una entrevista para El Mundo contaba que quiere esperar 4 o 5 años más para ello. "Queremos tener un hijo pero vamos a esperar. Hemos dicho que más o menos a los 34 o 35 años. Ella dice que sea yo la que lo tenga, pero tenemos que pensar muchas cosas todavía. Me da mucho miedo el parto y después el cuerpo... yo no soy de ir al gimnasio y, claro, todo cambia", explicaba la youtuber, que ha reconocido en más de una ocasión que le gustaría que fuesen un niño y una niña, de los cuales ya tiene pensado algún nombre.