Premio Príncipe de Asturias conjunto para Xavi Hernández e Iker Casillas. Cualquiera diría que lo que pretende el jurado es que nunca tenga que grabarse en España un documental como el de Dazen Petrovic y Vlade Divac, el famoso 'Hemanos y enemigos', sobre dos compañeros en la selección yugoslava y amugos íntimos a los que la política terminó distanciando para siempre.
Lo curioso del tema es que no desentonan. Tanto Xavi como Iker tienen perfiles muy parecidos como deportistas. No dan una voz más alta que otra, mantienen la compostura en los momentos de histeria colectiva. Nadie les recuerda escupiendo o pateando la cabeza de un rival. Como mucho, a Casillas echarle la bronca a un niño recogepelotas por echarle el balón demasiado rápido cuando iban ganando, pero le pidió perdón al término del encuentro más afectado que el propio niño.
Además, como futbolisas, son dos talentos de la cantera. Algo que no les libró de atravesar dificultades pese a su nivel y ser joyas de la casa. A Casillas le ocurrió con Del Bosque, que le apartó repentinamente de la titularidad a principios de siglo. O Xavi, que en la etapa con Rikjaard estuvo cuestionado y llegó a reconocer tiempo después que el holandés no creía en él.
Pero ahora son líderes absolutos de la selección y de sus respectivos equipos. La pregunta es: ¿Acaso les diferencia algo más que los colores? Pues sí, no son hermanos separados al nacer.
En el terreno del amor encontramos las diferencias más notorias. Casillas ha salido con mujeres como Eva González o Sara Carbonero, que independientemente de que a él le gustase o no, son famosas, por no decir archi famosas. Eva fue Miss España 2003. Sara, considerada la periodista más guapa del país y parte del extranjero según numerosas listas y encuestas. A las novias de Casillas las conocen hasta en Guayaquil. A las de Xavi, no. El medio catalán mantuvo una relación durante años con la novia de su juventud, Elsa Egea. La pareja se rompió y poco o nada se ha sabido de Nuria Cunillera hasta un 'robado' que les hicieron este mismo verano en Ibiza. Mientras Iker suele publicar en Facebook fotos de sus vacas con Sara recorriendo el mundo, fue un paparazzi el que mostrara lo caballeroso que es el centrocampista del Barcelona, llevando la cesta y los bultos de su novia, y lo romántico, cuando la besaba en la orilla de una playa ibicenca.
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Luego también hay diferencias importantes en las vocaciones de cada uno. Iker cree ha afirmado que de no haber sido futbolista, hubiese elegido ser policía nada menos. Xavi es menos original a la hora de imaginar una decisión vital de este calibre y cree que si no hubiera llegado a ser quien es sí que hubiera elegido una carrera relacionada con el deporte, como profesor de Educación Física.
Por otro lado, a Iker se le conoce bastante más afición por la lectura que a Xavi. En una concentración, por ejemplo, reconoció llevar consigo un libro de relatos del escritor argentino Jorge Bucay. También ha declarado alguna vez que su obra favorita de literatura es 'El resplandor' de Stephen King. A Xavi no se le conocen inquietudes literarias. De hecho, dice que no suele leer y si lo hace se prefiere temas relacionados con el deporte, como biografías de deportistas.
Del mismo modo, mientras que Casillas no ve el momento de parar cuando empieza a hablar de series -le encantan Perdidos, Heroes, House o Prison Break- Xavi prefiere programas del corazón. Y no le da vergüenza reconocerlo, admite que es "muy cotilla".
Y en cuanto a música sí que viven en dos mundos completamente distintos. Xavi es ochentero. Tanto como pueda serlo un fan de Phil Collins y Bryan Adams, cuya canción favorita es 'Losing my religion' de REM, que es de 1991. A Casillas le gustan cosas de su tiempo y de su siglo. Es todo un punkarra de barrio adolescente, con sus Offspring y su Canto del Loco. Aunque sus momentos románticos, que reconoce que los tiene y muy intensos, los sacia con Amaral. Quizá compartan el interés de Iker por Roxette, que es de la época que le gusta al catalán, pero dudamos mucho que Xavi pueda llevar a Manolo Escobar en los cascos como hace el portero del Real Madrid.
Comiendo tampoco comen igual. Iker tiene gustos muy caseros, sus comidas favoritas son el arroz a la cubana y los huevos fritos con patatas. Xavi es más sibarita, quiere comida italiana o japonesa. Eso sí, el catalán baja al mundo de los mortales cuando confiesa ser adicto terminal a la Coca-cola.
En cuanto a su carácter, Casillas se considera "simpaticote" y Xavi "de vacilar con los compañeros", pero vuelven a coincidir cuando el primero dice que detesta ser el centro de atención y Xavi confiesa lacónicamente un rasgo de su personalidad: "No soy de chistes".
Sus defectos, por otra parte, también tienen distinta naturaleza. Xavi se reconoce como una persona muy vaga, sobre todo para las cosas de casa. A Casillas le mueven otras bajas emociones, asume que es "muy rencoroso".
Los dos van al cine, pero mientras Casillas adora la ciencia ficción y su cinta favorita es 'El negociador', Xavi prefiere dramones y se queda con 'Cadena perpetua'. No obstante, hay algo que les separa que nunca, de ninguna manera, podrá unirles jamás. Xavi es diestro y Casillas, zurdo. Esperemos que sea la única diferencia insalvable que hay entre los dos.