No infravalores la publicación de esa 'celebrity'
Aunque a menudo sentimos que algunos famosos comparten de más en sus redes, lo cierto es que el altavoz que tienen y la potencia de los mensajes que envían puede tener sus efectos positivos. Como dice la psicóloga Oliveros: "Hemos avanzado poco en erradicar el estigma de las enfermedades mentales. Aún hay mucha falta de información y eso hace que la sociedad tenga miedo. Que gente famosa hable de sus problemas es una gran ayuda, que la sociedad vea que a cualquiera le puede pasar y que no es un problema de gente vaga o que son gente peligrosa, es positivo. Hay muchos mitos en torno a estos problemas".
Por qué contarlo es para Justin (o para cualquiera) parte de la recuperación
"Contarlo al entorno más cercano y recibir el apoyo de familia y amigos es clave en la recuperación. Solo es más difícil superarlo. Igual que ayuda a que la sociedad cambie su visión sobre las enfermedades de la mente, a la persona que padece una le da esperanza de que se puede salir del problema al ver a otros que lo han conseguido. De esta forma ven que con terapia psicológica y fármacos (si fueran necesarios y prescritos por un médico) se puede estar mejor. Pedir ayuda, ayuda. Hay gente que no la pide por vergüenza, por miedo a qué pensarán de él/ella, 'cómo voy a ir a un psiquiatra o psicólogo si solo van los locos' y otros tantos prejuicios que tenemos", expone Laura Oliveros.
¿Hay límites? Los peligros de exponerse
"Ya sabemos que todo lo que sea exponerse al público en general es correr el riesgo de la crítica, la burla y la incomprensión. Hay que ser muy valiente para hacerlo, pero quienes lo hacen pueden ayudar mucho a otras personas contándolo en medios que lleguen a mucha gente. Siempre y cuando la persona que cuente su testimonio lo haga dentro de los canales normales de tratamiento: psicólogo, médico y apoyo familiar y de amigos", señala la psicóloga. Si lo que cuenta traspasa lo testimonial y la mera experiencia o sentimiento, ojo. "Cualquier persona que hable de otros tratamientos alternativos puede hacer mucho daño. Hay que diferencia entre tratamientos para las enfermedades mentales de otras terapias que pueden ayudar pero por sí sola no resuelven estos problemas", apunta la experta. "Cuando nos encontramos mal somos vulnerables a que cualquiera nos pueda estafar con tratamientos falsos. Debemos buscar profesionales con título de psicología o medicina y colegiados".
Gestionar una depresión libre de estigmas
"Para que la depresión y todas las enfermedades mentales estén libres de estigmas, tabúes y mitos, es clave la educación desde pequeños. Lo ideal sería llevar a los colegios programas en los que se hable de las enfermedades mentales. Y en las familias, si algún adulto tuviera depresión, ansiedad u otro problema, que lo hablen y que no lo escondan. Que se trate con la misma naturalidad que otras enfermedades. El cerebro enferma igual que el resto de órganos del cuerpo.