Trenzas, pelo liso y 'a lo afro': la juventud de Rihanna.

Robin Rihanna Fenty nació en la isla de Barbados y creció en un bungalow junto a sus padres y sus dos hermanos. Creció escuchando música reggae y, en el año 2003, se presentó a su primer concurso de talentos. Durante su infancia y juventud, la artista pasó por una infidad de peinados; desde las trenzas, pasando por el pelo rizado y acabando con su melena totalmente lisa.

Su salto a la fama llegó con su éxito 'Umbrella' y un look a lo 'garçon'.

Su primer sencillo, Umbrella, se convirtió en número uno en más de diez países. Además, para ese momento ya había conocido a Jay-Z, que se convertiría en uno de sus productores. Su fama no hacía nada más que crecer como la espuma.

A partir del año 2009 y, para romper con su pasado, Rihanna cambió innumerables veces de look.

Así, pudimos ver a la artista como decidía cortar por lo sano y dejarse el pelo aún más corto. Además, ese corte a lo garçon lo combinó con un pelo más rizado, más rubio o liso.

El look fue evolucionando hacia una especie de cresta-tupé.

La cantante no dejaba de sorprendernos con sus peinados imposibles y decidio, cuando ya habían pasado unos meses, decantarse por una especie de cresta-tupé con unas mechas rubias.

Luego, el rojo se convirtió en su color fetiche.

La artista se aficionó a esta tonalidad, que combinaba a la perfección con su tono de piel.

Además, en el 2010 se dejó crecer la melena, pero con el mismo color.

Parece ser que al año siguiente, el color rojo seguía siendo uno de los colores favoritos de Rihanna. Eso sí, la artista decidió dejarse un poco de flequillo, que combinaba con unas ondas. En aquel momento, Rihanna seguía siendo una de las artistas más valoradas y colaboró con Eminem en una canción.

Para seguir con su cambio radical, se transformó en rubia.

La cantante, después de muchos años con el dichoso rojo, decidió darle un cambio de aires a su estilo. Por eso, se decantó por un rubio, con las raíces muy marcadas y un flequillo abierto. Además, llevaba la melena con un toque desenfadado y juvenil.

Como no se podía estar quieta, del rubio pasó al rosa.

Para sorpresa de muy pocos, Rihanna volvió a la peluquería a cambiarse, de nuevo, el color de su pelo. Así, la joven se decantó por un rosa y por volver a sus orígenes, con ese estilo 'garçon'.

Ya en el 2015 parece que se calmó un poco.

Fue en el año 2015 cuando la artista decidió darle un respiro a su pelo. Así, volvió a su tono y color natural. Después de tantos años realizándose distintos tratamientos, su pelo se había visto considerablemente afectado.

Ahora sigue siendo fiel a sus raíces: ha vuelto a su pelo de juventud.

En su última aparición pública pudimos ver cómo Rihanna sigue apostando por su cabello natural. Además, quiso decantarse por un peinado con trenzas, muy favorecedor. Actualmente, además de cantante, Rihanna se ha convertido, con su línea de productos cosméticos, en una empresaria de excepción.