Tamara Gorro se manifestaba eufórica y emocionada ante sus seguidores a través de sus Stories sin que nada hiciera presagiar lo que iba a ocurrir horas más tardes. Se marchaba de fiesta a las fallas de Valencia y, aunque en un primer momento tuvo que continuar la noche con la riñonera rota, la sonrisa, el buen humor y el positivismos nunca desaparecieron de su actitud.
Lástima que horas más tarde la noche acabase con un robo: "Me acaban de abrir el bolso, robar absolutamente todo y nos vamos a comisaría a denunciar. Increíble, de vedad, empezar una noche así y terminarla de esta manera, qué pena". Más tarde, con la denuncia puesta, Tamara hacía un llamamiento de humanidad y deseaba que le devolvieran la cartera, pues ahora tenía que cambiar cerraduras, anular tarjetas, hacerse otras nuevas... "Qué pena que la gente salga a divertirse y haya cuatro sinvergüenzas de mi**** que vengan a jo*** a los demás".