Zaragoza se ha convertido por segundo año consecutivo en el escenario de la 10ª edición de unos de los galardones con más renombre de nuestro país, los Premios Feroz, que reconocen lo mejor de la producción audiovisual, tanto en cine como en la pequeña pantalla. Por la alfombra roja de esta ceremonia han pasado una gran cantidad de personalidades, que han posado para los fotógrafos en un photocall que ha arrancado casi a las ocho de la tarde.
Àlex Monner, actor protagonista de 'La Ruta', vestido con un traje color negro y un gorro del mismo color, era de los últimos en aparecer por el Auditorio-Palacio de Congresos de la capital de Aragón. Lo hacía junto a parte del reparto de la citada ficción y con un artículo en la mano que ha dejado sin palabras a los presentes, que aún no han podido resolver la incógnita de si se trataba de un guiño a su serie o si pretendía enviar un mensaje. Y es que el que fuera nominado a los Premios Goya en 2013 por su interpretación en 'El Cover' cargaba una bolsa de farmacia, la cual mostraría posteriormente a los objetivos que captaban su presencia.
El acto de entrega de los galardones que otorga la AICE (Asociación de Informadores Cinematográficos de España) ha convocado a numerosos celebrities en una noche llena de glamour, que eran recibidos por los periodistas Mariona Borrull y David Martos. Durante esta antesala a los Goya, que se celebrarán en apenas dos semanas, hemos visto desfilar a lo más distinguido de la industria audiovisual.
Itziar Ituño, Yolanda Díez, Bibiana Fernández, Rossy de Palma, Milena Smit, Carmen Machi, Laia Costa, Luis Tosar, Rodrigo Sorogoyen, Eva Isanta, Daniela Santiago o Anna Castillo son solo una pequeña muestra de los invitados que han deslumbrado con sus impresionantes looks. Almodóvar no solo ha sido el que más flashes ha acaparado, también ha sido el protagonista de la ceremonia por lo que ha sucedido cuando ha subido al escenario para recoger el Feroz de Honor.
"Yo estaba muy seguro antes de subir, pero en el momento de ver esa imagen me he venido absolutamente abajo", se derrumbaba al ver proyectada una imagen de su madre. Los presentes no podían evitar empatizar con las palabras del director manchego, que se ha recompuesto para pronunciar un discurso de más de diez minutos que, aunque redactó "con otro estado de ánimo", cuando no imaginaba que la emoción le invadiese a la hora de verbalizarlo, arrancaba hablando de Francisca Caballero, su progenitora.