La lectura oficial de los nominados a los Oscar 2023 traía una sorpresa que ha armado mucho revuelo. Entre los nombres que todos esperaban escuchar, como el de Cate Blanchett o Ana de Armas, se “colaba” el de una actriz desconocida por su trabajo en una película igual de desconocida. Se trata de Andrea Riseborough, protagonista de To Leslie, una cinta independiente que pasó desapercibida en las salas de cine. Su candidatura al Oscar ha generado un gran descontento, e incluso ha estado a punto de anularse. Te contamos quién es Andrea Riseborough y por qué es polémica su nominación a los Premios Oscar 2023. 

Es una actriz británica, nacida en 1981, que trabaja desde hace años en cine y televisión. Estudió en la Real Academia de Arte Dramático y se hizo popular por interpretar a Margaret Thatcher en una película emitida en televisión: Margaret Thatcher: The long walk to Finchley. Aunque hasta ahora no te sonara su nombre, lo cierto es que Riseborough continúo su carrera consiguiendo papeles en películas importantes junto a actores de renombre. Por ejemplo, en 2012 trabajaba junto a Clive Owen en Agente doble, en 2013 rodó Oblivion junto a Tom Cruise, participó en la oscarizada Birdman en 2014, y en 2016 formó parte del reparto de Animales nocturnos. 

Su carrera, sin duda, estaba bien encaminada, aunque no le diera la notoriedad esperable para optar al Oscar de la Academia. No tanto por su avalada interpretación, sino por formar parte de una película con recorrido comercial casi inexistente, y con unos beneficios aún menores que lo invertido en producirla. 

La sorpresa, en realidad, es previa a la nominación. En un momento determinado, estrellas del cine como Kate Winslet, Cate Blanchett, Edward Norton o Gwyneth Paltrow, comenzaron a destacar la interpretación de Riseborough como una de las mejores que habían visto en su vida, reclamando su lugar dentro de la industria cinematográfica, premios incluidos.

Algunas de estas declaraciones han tomado especial relevancia, como la de Cate Blanchett, nominada al Oscar junto a Riseborough, que al recoger su premio en los Critics Choice por Tár, incluyó las siguientes palabras en su discurso de agradecimiento:  “Este galardón es extremadamente arbitrario considerando la cantidad de interpretaciones excepcionales que ha habido de actrices, no solamente las presentes aquí... como la de Andrea Riseborough”.

Cómo llega Andrea Riseborough a ser alabada por los compañeros de profesión más destacados era la gran pregunta. La respuesta se encuentra en la particular campaña de promoción de la película, que si bien no termina de salirse de las pautas marcadas por la Academia, no termina de resultar del todo ética para muchos. La Academia tiene normas muy estrictas para promocionar las películas que aspiran a conseguir una estatuilla con la intención de evitar todo tipo de lobby y no marcar diferencias entre pequeñas y grandes producciones. 

Está prohibido (aunque esto es difícil de cumplir) hablar directamente con cualquier académico para recomendar una película o un nombre determinado, pero en el caso de To Leslie, al parecer, circuló un mensaje privado escrito por Mary McCormack, la mujer del director de la película, Michael Morris. En ese mensaje, McCormack invitaba a hablar a diario de la película en redes sociales, una táctica que no está nada bien vista, pero que en este caso ha tenido sus frutos.

Aunque la Academia inició una investigación sobre la campaña de promoción de To Leslie y Andrea Riseborough, finalmente ha permitido que la actriz mantenga su nominación. Con todo, el presidente de la Academia, Bill Kramer, ha señalado que la estrategia que han llevado desde la productora ha causado preocupación. Habrá que esperar a la ceremonia de entrega de los Oscar para ver el desenlace, pero mientras se mantiene viva una polémica en la que unos defienden el salto del cine independiente a la primera línea de fuego, y otros critican formas poco adecuadas de conseguir una nominación.