La sociedad de la nieve es la última película de J.A. Bayona y un éxito indiscutible de crítica y reconocimientos. Con 13 nominaciones a los Premios Goya y 2 a los Oscar de Hollywood, es sin duda la gran película española del año. En ella destaca su protagonista, Enzo Vogrincic, un actor uruguayo que ha revolucionado al público con su interpretación de uno de los supervivientes del avión que se estrelló en 1972 en la cordillera de los Andes. Si ya has aplaudido su trabajo en esta cinta extraordinaria, es hora de conocerle un poco mejor, porque sin duda va a seguir dando mucho que hablar. 

Enzo Vogrincic cumplirá 31 años el próximo 22 de marzo y, al soplar las velas, podrá soñar con objetivos que ahora se puede plantear, como trabajar en Hollywood. Desde que decidió ser actor siendo adolescente en su Montevideo natal, no ha abandonado un camino que muchas veces es incierto, pero que le ha brindado la oportunidad de trabajar en producciones cinematográficas como La Noche de 12 años o 9. A los 20 años empezó a estudiar interpretación en la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático Margarita Xirgu, en Uruguay y, aunque en los últimos tiempos había estado más centrado en hacer teatro, nunca dejó el cine de lado.

Vogrincic, que se presenta a un casting con el firme propósito de conseguir el papel, es consciente de cómo la película de Bayona ha supuesto un antes y un después en su carrera. Además de las buenas críticas que ha recibido por su interpretación, sus seguidores en redes no paran de crecer, al igual que los clubs de fans. Y esto, posiblemente, solo sea el principio

Interpretar a Numa Turcatti ha supuesto todo un reto para el joven actor. Turcatti fue vital en la historia de los supervivientes del accidente aéreo, ya que su fortaleza espiritual se contagió a sus compañeros y fue el último en morir antes del rescate. Además de ensayar durante dos meses la película, más los 140 días de grabación, Enzo quiso conocer a fondo la vida de Numa. Pasó tiempo con su familia, recorrió su casa y escuchó las historias que recordaban de él. 

Para interpretar a Numa Turcatti, Enzo tenía que engordar y perder 20 kilos durante el rodaje. Llevaba cuatro años siendo vegano y los nutricionistas le advirtieron de lo complicado que sería ganar peso sin comer carne. 

A Enzo le suponía un conflicto abandonar una decisión sobre su estilo de vida que le había acompañado en los últimos años e intentó conseguirlo manteniendo su dieta vegana. Pero, efectivamente, era muy complicado, así que decidió comer carne para que todo fuera a favor en el rodaje, entendiéndolo como un paréntesis que favorecía el proceso creativo del personaje.