MET Gala 2024: el lado más íntimo de Anna Wintour, la reina indiscutible del evento
Anna Wintour es una de las mujeres más influyentes del mundo
La editora de Vogue es la organizadora de la famosa MET Gala
Te contamos todo acerca de su lado más íntimo
El próximo 6 de mayo se celebrará la MET Gala 2024, el gran evento de la moda que organiza Anna Wintour. La icónica editora de “Vogue” es una de las mujeres más conocidas e influyentes del mundo, considerada por muchos como una mujer fría e inaccesible, aunque hay quien piensa que solo es una pose que alimenta su leyenda. Lo que es indiscutible es su talento editorial y que posee una gran personalidad. Te contamos el lado más íntimo de Anna Wintour, que permanece imbatible a sus 74 años.
La influencia de su padre
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La propia Anna Wintour ha reconocido la influencia que ha ejercido su padre sobre ella. Charles Wintour, veterano de la Segunda Guerra Mundial, era un hombre de carácter frío que se convirtió en el editor del diario London Evening Standard. Fue él quien decidió que su hija debía dedicarse al mundo de la moda, le consiguió trabajo en una prestigiosa boutique y marcó sus pasos.
Su sueño: ser editora de Vogue
Su primer empleo en el mundo editorial fue en Harper's And Queen, y allí comenzó a hacer sus primeros contactos con periodistas y fotógrafos. Por aquel entonces ya le contaba a sus compañeros que su sueño era llegar a ser la editora de Vogue.
De Londres a Nueva York
Entre todos los contactos que hizo en sus primeros trabajos en su Londres natal, el más importante fue el del periodista Jon Bradshaw, su primera pareja conocida y con quien marchó a Nueva York. Sería cuestión de tiempo que Wintour demostrara su valía y conociera a las personas adecuadas para comenzar a trabajar en Vogue en 1983. Su visión de la moda y de la mujer supuso un cambio radical en la manera de trabajar de la famosa revista.
Su icónica imagen
Analizar el estilo de Anna Wintour a través del tiempo es fascinante, porque es la forma de constatar que ha sido fiel a su icónica imagen toda su vida. Una melena bob con flequillo, perfectamente pulida, sus gafas de sol y su predilección por los vestidos a la rodilla son sus señas de identidad, tan reconocibles como difíciles de imitar.
¿Fría y distante?
Nos gustaría decir que no es así, pero no hay nadie que haya rebatido la imagen de persona fría y distante de la famosa editora de moda. No comparte su vida personal, es extremadamente exigente con sus empleados y lleva las gafas de sol para que su expresión facial no delate lo que piensa. Eso sí, al parecer, es su familia, sus hijos y sus nietos, los que disfrutan de la faceta más cálida de Wintour. Para ella, según afirman los que la conocen bien, son su máxima prioridad.
Su estricta rutina
Si no fuera una trabajadora incasable está claro que no habría poder llegar tan lejos en el ámbito profesional. Fiel a su rutina diaria y muy disciplinada, Anna Wintour se levanta a las seis de la mañana para jugar al tenis. Después es maquillada y peinada por profesionales y comienza su jornada laboral. En la revista se relaciona con sus asistentes y toma las decisiones sobre todos los aspectos visuales de la revista, delegando en otros la revisión de los textos. Come alimentos altos en proteínas y, tras el día de trabajo, procura estar durmiendo a las diez de la noche.
Su lado más humano
Durante los últimos años, Anna Wintour ha tenido que hacer frente, no solo a la mala fama acerca de su carácter, sino a acusaciones de racismo y explotación laboral. Ha salido airosa de todas ellas, disculpándose cuando lo ha creído conveniente y logrando mantener su estatus. A pesar de todas estas ideas que circulan sobre ella, lo cierto es que está involucrada en diferentes causas humanitarias y filantrópicas, a las que destina grandes cantidades de dinero.