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El 8 de febrero se han celebrado en el estadio O2 Arena de Londres los Brit Awards, los premios de la música que concede la British Record Industry Trust, en una gala en la que la alfombra roja volverá a llenarse de looks para el recuerdo.
Esta cita anual tiene dos protagonistas indiscutibles: por un lado, la música que es la gran anfitriona de la noche, y por otro, el derroche de estilo del que hacen gala sus invitados, que se mueve entre la elegancia y la extravagancia.
Aunque no es necesario poner adjetivos a cada uno de los estilismos que han quedado grabados en la retina de los espectadores, lo cierto es que todos tienen en común el haber pasado a formar parte de los looks más icónicos de la historia reciente de los Brit Awards.
Con un vestido metalizado de Givenchy Haute Couture by Riccardo Tisci, de escote halter muy bajo en el delantero y decorado en la espalda con una tira vertical, Rihanna fue una de las invitadas que más sensación causó en la alfombra roja de 2012.
También destacó la presencia de Lana del Rey, que optó por un modelo ‘Old Hollywood’ en color rojo y de escote barco firmado por Vivienne Westwood.
En la gala de 2013, el look de Jessie J se llevó numerosos aplausos por este vestido negro de Versace, con escote profundo y bajo asimétrico, que se ajustaba a la silueta con un cinturón en color cobre y dorado.
Taylor Swift, como muchas otras invitadas de la noche, también apostó por el negro con un modelo de Elie Saab con paneles transparentes estratégicamente colocados.
En el año 2014 hay poco que destacar de la alfombra roja, no así del escenario que dejó dos looks dignos de destacar. Uno de ellos fue el de Beyoncé, con vestido de lentejuelas de corte sirena firmado por Vrettos Vrettakos.
El otro fue el de Kate Moss, que subió al escenario a recoger el Premio al Mejor Artista Masculino Internacional en representación de David Bowie vestida con un mono original que el artista lució como Ziggy Stardust en la gira de 1972.
En la gala de 2015, uno de los looks más llamativos pue el de St Vincent, que apostó por un minúsculo mono negro de Balenciaga, combinado con capa, medias y zapatos rojos.
Quien tampoco pasó desapercibida por la alfombra roja fue FKA Twigs, que eligió un modelo de inspiración tribal de Alexander McQueen.
El de la modelo Karlie Kloss fue uno de los looks más celebrados de la noche, que eligió un vestido de Tom Ford, blanco y negro con aberturas en el escote.
El vestido de Taylor Swift, una creación de Roberto Cavalli de inspiración oriental, también estuvo en el pódium de los mejores looks de los Brit de 2015.
La apuesta casi nupcial de Florence Welch fue una de las más impactantes de la noche. Su apuesta, un Alexander McQueen que combinaba un vestido satinado con capa bordada.
Otro de los looks que llamó la atención fue el elegido por la modelo Toni Garrn, que eligió un Roberto Cavalli con bolsillos, de encaje semitransparente, con espalda descubierta y aberturas en los hombros.
Aunque a la alfombra roja de 2017 no se le pudo sacar demasiado jugo, uno de los looks más sonados fue modelo de estilo victoriano de Eliza Cumming, que apostó por un modelo verde de Giles Deacon.
Natalia Vodianova supo elegir diseñador y modelo, un vestido de Alta Costura de Givenchy en tul rosa pálido, decorado con bordados y plumas.
La gala de 2018 tuvo una clara ganadora en la alfombra roja, Alexa Dixon y su vestido de Jacquemus, un modelo azul navy aparentemente sencillo, pero con un escote lateral de vértigo.
Quien también tuvo una noche especialmente acertada fue la modelo Rosie Huntington-Whiteley, que apostó por un microvestido de lentejuelas negro con lazada plisada en el escote, firmado por Saint Laurent.
Este romántico vestido de encaje era el resultado de la alianza entre Florence Welch y la casa Gucci de Alessandro Michele, un look al que nadie le puso ninguna objeción.
Winnie Harlow tampoco defraudó con un vestido estampado con flores de escote corsé y falda de gran volumen que firmaba Elie Saab.
Fue la última gala antes de la pandemia y en la alfombra roja brillaron estilismos como el elegido por Eva Apio, que apostó por un modelo de gasa negro decorado con lentejuelas y piedras de strass en negro y plata, de la firma Bang London.
Otra de las triunfadoras de la noche, Celeste, también eligió el negro, pero apostó por un vestido de estilo victoriano de Alexander McQueen.
Quien sorprendió con su insólito look de alfombra roja fue sin duda Billie Eilish, que eligió la comodidad de un chándal combinado con una gabardina de Burberry.
Los extraños Brit Awards del pasado año no hicieron brillar a demasiadas estrellas, aunque Dua Lipa supo cómo sorprender con este modelo de Vivienne Westwood dorado y con rejilla de pedrería.
Rina Sawayama apostó por un modelo de auténtica alfombra roja, un voluminoso diseño de Balmain compuesto por volantes de tul poco habitual en las galas de los Brit.
Adele se decantó en esta ocasión por un vestido negro de terciopelo con plumeti de tul en los hombros y la cola y un escote de vértigo. El diseño estaba firmado por Armani.
Quien decidió apostar por el color y sorprender fue AJ Odudu. La presentadora de televisión se atrevió con un corto muy corto en amarilo y verde. Tran Hung firmaba el diseño.