Mario Casas por fin se lleva el Goya: euforia familiar, celebración friki y guiño a su criticado pasado
Mario Casas ha ganado el Goya a Mejor actor protagonista por su trabajo en 'No matarás'
Con toda su familia y su novia acompañándole, el intérprete ha pronunciado un discurso con un importante mensaje para quienes no le tomaron en serio en el pasado
Por fin. Estas dos han sido las dos palabras más repetidas en Twitter cuando se ha confirmado que el Goya de este 2021 iba directo a la casa de Mario Casas. La ausencia del intérprete entre los nominados era vista por muchos como una injusticia que se repetía cada año. Por mucho 'Contratiempo', 'El fotógrafo de Mauthausen', 'Toro', 'Grupo 7', 'Las brujas de Zugarramurdi' o 'El practicante' que hiciese, parecía que su pasado como ídolo teen pesaba demasiado como para que se reconociese su trabajo. Por eso han sido tantos los que hoy celebran que se haya llevado su primer cabezón por su papel en 'No matarás'.
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Los primeros en chillar cuando han escuchado su nombre de boca de José Coronado, encargado de entregar el galardón, han sido los suyos. No faltaba ningún miembro del clan Casas en la habitación en la que Mario esperaba con expectación resolver el gran misterio de quién sería premiado por la Academia. Durante la alfombra roja, en la conexión que hacía desde casa, Mario comentó que su familia no quería aparecer en pantalla por timidez. Esa que han demostrado perder cuando hemos visto a Sheila, Christian y Óscar, sus hermanos.
Detrás de ellos han ido sus padres, Ramón y Heidi, que le tuvieron con menos de 19 años y a los que le une una estrecha amistad más allá de lo paternofilial. También se ha colado en plano Déborah Francois, su novia, que horas antes se escondía en el baño para no ser captada por la webcam. Pero lo más tierno de este momentazo, uno de los más virales de esta gala de los Goya, ha sido ver a Daniel, su hermano pequeño, abrazarle justo antes de que pronunciase su discurso.
El discurso de Mario Casas tras ganar el Goya
Como rivales tenía a David Verdaguer, Javier Cámara y Ernesto Alterio. Y los tres también se han alegrado al saber la identidad del vencedor, al que han escuchado atentamente agradecer el cabezón mientras trataba de recomponerse y colocarse el peinado que hacía segundos parecía ser imperturbable gracias a la gomina. A ellos les ha pedido perdón por el alboroto y, con una figura de Iron Man emulando el Goya ("aquí está, mi hermano pequeño hace unas semanas me dijo que si ganaba me lo regalaba, es el mejor premio del mundo") se lo ha dedicado.
También a todo el equipo de 'No Matarás', película con la que ha marcado un hito y que le ha hecho "cambiar con actor". A su familia, "que os amo, que os quiero, que lo sois todo para mí". A su madre, "que me ha dado alas para volar, me ha dado absolutamente todo para cumplir mis sueños". Pero sobre todo, al público. "Muchísimas gracias porque me lleváis apoyando desde el principio, desde hace quince años, para llevarme a donde estoy ahora", ha reivindicado, dando fe de que su pasado le pasó factura para que los algunos le tomasen en serio, esos que, como bien ha dicho con mucha sorna, "alguna vez habéis estado 'A 3 metros sobre el cielo".