Jennifer Lawrence previene una posible caída en Cannes: la actriz, de Dior pero en chanclas sobre la alfombra roja

La 76ª edición del Festival de Cannes sigue su curso en la costa azul francesa, lugar en el que se están congregando las personalidades más destacadas de la industria del cine y de la cultura. Diez días de evento en los que se homenajea y premia a las producciones más exitosas y prometedoras del año. En este contexto, desde el pasado 16 de mayo, fecha en la que se dio su pistoletazo de salido, hemos apreciado un derroche de elegancia en una alfombra roja que ya ha tenido su representación española: de Pedro Almodóvar y su generación de Chicos a una deslumbrante Ester Expósito.

Entre los outfits más comentados de este esperado photocall, el de Jennifer Lawrence. La protagonista de ‘No mires arriba’ o ‘Los juegos del hambre’ llegaba a esta alfombra roja con un espectacular vestido de Dior rojo de tirantes, con la parte de arriba entallada, detalle de volantes en el escote y una falda con pliegues y una espectacular cola. Un diseño de alta costura que combinó con un chal de la misma tela y un calzado poco habitual para este tipo de eventos y que le ha hecho viralizarse en las redes sociales.

Al bajar las escaleras, la intérprete dejaba a la vista el calzado con el que combinó este outfit, unas chanclas negras que le otorgaban confort y con las que prevenía volver a caerse en público. Hay que recordar hace una década, la actriz, vestida con un diseño de la misma firma, tropezaba durante las gala de los Óscar cuando subía a recoger la estatuílla a mejor actriz protagonista por su interpretación en Silver Linings Playbooks.

Un momento ‘tierra trágame’ que se repetía un año después en la alfombra roja de esta misma entrega de premios y que le habría empujado a optar pla que lleva el pe estos inesperados 'flip flops'.

Además, como complementos, Lawrence se decantó por un reloj suizo, valorado en casi 4.000 euros de cristal de zafiro y diamantes, el modelo Grande Classique de Longines, firma de la que es embajadora, y  el anillo de compromiso que lució y le regaló su marido Cooke Maroney antes de formalizar su relación en octubre de 2019 en el castillo Belcourt de Newport, en Rhode Island.