Rosalía era una de las presencias más esperadas de la noche y llegó casi de incógnito a la alfombra roja más esperada del año. Toda vestida de negro a la noche con el tema más bucólico de los últimos años, en la que el código de vestimenta pedía inspirarse en el tema ‘The Garden of time' de de J.G.Ballard (El jardín del tiempo) donde los jardines, las flores y los bichos han sido la nota dominante de los looks de las invitadas.
La cantante llegó sola, nadie lo esperaba, y toda vestida de negro con un discreto modelo de Dior por Maria Grazia Chiuri que más que para una fiesta parecía haber decidido que iba a un entierro. Un habitual en esta gala en la que diseñadores y artistas interpretan libremente el tema de la noche.
Más allá de haberse saltado el ‘dress code’ (de ella se esperaba algo más especial) la catalana aparecía muy sonriente en la que ya es su tercera gala MET y en la que muchos medios esperaban verla llegar del brazo de Jeremy Allen White. Lo cierto es que lo único que se ha confirmado es que esta noche va a coincidir con su ex, Raw Alejandro.
Rosalía, que suele ser poco convencional a la hora de elegir sus estilismos, ha optado por un look conservador para una de las alfombras rojas menos convencionales del año apostando por un dos piezas compuesto por un cuerpo de escote palabra de honor abotonado en el delantero y cola en la espalda ajustado con un cinturón a la silueta, que combina con falda tubo hasta el tobillo. Completa el look con guantes ópera de piel y zapatos de salón de punta afilada.
La catalana ha completado su look con un conjunto de joyas compuesto por gargantilla y pendientes de brillantes y tocado de Steve Johns, una pieza de rejilla que caía por delante de su cara y que recuerda al antiguo velo de las viudas. Pero nada más lejos de la idea inicial de Rosalía, que comentaba que si la noche estaba dedicada a 'La bella durmiente', "el paso previo de dormir es estar en negro".
Rosalía ha optado por un maquillaje sencillo en el que destacan sus rasgos bajo una piel luminosa y ojos casi desnudos con un toque muy español en el que unos labios rojos perfectamente perfilados han acaparado todo el protagonismo