Es difícil no quedarse en shock esta mañana postOscar después de visionar el que ha sido EL MOMENTO de la noche. No, la agresión de Will Smith a Chris Rock en plena gala no ha sido ningún gag para darle ritmo a la ceremonia. Ojalá. A eso de las cuatro de la mañana hora española, el ganador de la estatuilla a Mejor actor protagonista por su trabajo en 'El método Williams' le ha propinado un puñetazo a Chris Rock, que entregaba uno de los premios de la noche, a raíz de un desafortunado comentario sobre el aspecto físico de Jada Pinkett, su mujer.
Este violento encontronazo (nunca un adjetivo había definido también una situación como esta) ha marcado un antes y un después en esta entrega de galardones que ha quedado enmudecida después de que Smith se dirigiese a gritos a Rock con un "saca el nombre de mi mujer de tu p*** boca". Un chiste de mal gusto en el que se comparaba a la esposa del intérprete con la Teniente O'Neill por haberse rapado la cabeza ha hecho perder los nervios a Will, que minutos más tarde volvía a subir al escenario para recoger su Oscar.
Las lágrimas del actor no eran solo fruto de este mérito que llega después de más de tres años siendo una estrella de Hollywood. Después de una larguísima carrera de premios en la que ha demostrado lo mucho que quería llevarse a casa esta estatuilla, el que fue 'El príncipe de Bel Air' en los noventa ha tenido que pedir perdón "a la Academia y al resto de compañeros nominados" por esta vergonzosa escena que podría hacer mella en su trayectoria. Pero parece que sus disculpas tampoco han ayudado a limpiar su imagen pública tras lo de hoy.
En su discurso de agradecimiento, Will Smith se ha definido como "un acérrimo defensor de su familia", frase con la que ha empezado un 'speech' en el que aboga por la toxicidad al defender que "el amor te hace hacer cosas increíbles". Bajo la atenta mirada de Jada Pinkett, que no le ha soltado la mano en la segunda mitad de la gala, el actor ha criticado con cierto rostro de impotencia el hecho de "que para hacer lo que hacemos tenemos que ser capaces de sufrir insultos, que la gente diga cosas de ti, que te falten al respeto y tengas que sonreír y hacer como si nada".