Todo eran risas cuando Amy Schumer, Regina Hall y Wanda Sykes arrancaron la 95ª edición de los Oscar haciendo un pequeño chascarrillo a costa de la comentadísima relación abierta de Will Smith y Jada Pinkett. Lo que jamás imaginaríamos es que la cosa se pondría violenta (por no decir MUY violenta) a eso de las cuatro de la mañana hora española cuando Chris Rock, uno de los entregadores de la gala, volviese a hacer humor a costa del matrimonio y se atreviese a comparar el rapado de la mujer del actor con el de la Teniente O'Neil.
El humorista se disponía a entregar la estatuilla a 'Summer of Soul (...or, when the revolution not be televised)' por Mejor largometraje documental cuando empezó a hablar del trabajo del que fuese 'Príncipe de Bel Air' en 'El método Williams'. Los ojos en blanco de su esposa ya advertían que no le estaba haciendo ninguna gracia el monólogo. Sin embargo, fue cuando el presentador hizo este desafortunado símil estético entre Jada y la protagonista de 'G.I. Jane' cuando Will subió al escenario y le propinó un puñetazo en pleno directo.
Las dudas sobre si esto era parte del show, si estábamos ante un gag más para darle ritmo a la ceremonia, se acallaron con lo que sucedió después. A gritos, sentado ya en su butaca y con una Lupita Nyong'o que no daba crédito en el fondo del plano, Smith se dirigió a Chris Rock con un "saca el nombre de mi mujer de tu p*** boca". Con el shock aún en el cuerpo, el cómico prosiguió con la gala, definiendo esta como "la mejor noche de la historia de la televisión".
A raíz de este desafortunado momento vivido en los Oscar 2022 debemos darle a esta historia algo de contexto. Recordemos que Jada Pinkett Smith sufre alopecia, un problema sobre el que se abrió en canal a principios de este año cuando narró esa mañana en la que "estaba en la ducha, de golpe me di cuenta de que tenía puñados de pelos en mis manos y pensé: dios mío, me estoy quedando calva".
Consciente de su proyección pública, su hija Willow le recomendó que lo compartiese con el mundo para dar visibilidad a la alopecia y ayudar a otras mujeres que vivan con temor y vergüenza su misma situación. "Voy a cortarme todo hasta dejar ver el cuero cabelludo para que nadie piense que me he sometido a una cirugía cerebral, o algo así", dijo en su día. De ahí que se entienda el tremendo enfado de Will Smith ante la desafortunada broma de Chris Rock. Las redes ya están que arden.
Pocos minutos después de este altercado, el intérprete volvía a subir al escenario. Pero esta vez para recibir su preciado premio Oscar por encarnar al padre de Venus y Serena en 'El método Williams'. Definiéndose como "un acérrimo defensor de su familia", quizá refiriéndose a ese polémico gesto que seguro marcará su imagen pública, Will Smith se ha justificado con lágrimas en los ojos con un "sé que para hacer lo que hacemos tenemos que ser capaces de sufrir insultos, que la gente diga cosas de ti, que te falten al respeto y tengas que sonreír y hacer como si nada".
También ha recordado unas palabras que le dijo su colega Denzel Washington, que un día le dijo: "Ojo, el momento más importante de tu vida es cuando llama a la puerta el dominio". Ya hablando directamente del incidente con Chris Rock, el actor ha pedido disculpas "a la Academia y al resto de nominados". "Este es un momento precioso. No estoy llorando por haber ganado el Oscar, son por ser capaz de arrojar luz sobre todo el elenco de 'El método Williams'. El amor te hace hacer cosas increíbles", ha terminado, con su mujer Jada Pinkett emocionada siguiendo su discurso desde su asiento.