Los signos de fuego: cómo son Aries, Leo y Sagitario

Fuego, tierra, aire y agua son considerados los cuatro principios básicos de la vida, representan diferentes energías que influyen en las personas y que se pueden considerar parte de su esencia. Responden a la posición de los astros en el momento de su nacimiento y forjan parte de su carácter, los signos que se encuentran bajo estos elementos se rigen por una característica común (o varias), aunque cada uno lo haga de un modo diferente. 

Aries, Leo y Sagitario son signos de fuego, y como el propio elemento, son imparables, su fuerte carácter es lo que les identifica, son pasionales, alegres y enérgicos. Los signos de fuego son apasionados y entusiastas, poseen una gran energía que nos siempre juega a su favor, porque puede hacer que resulten caóticos e irresponsables. 

Activos por naturaleza, están constantemente haciendo cosas y tienen buenas cualidades de liderazgo, quienes les rodean a menudo se ven atraídos por su energía y se enriquecen con su compañía. No conviene olvidar que el fuego quema y eso también puede pasarles a los signos de este elemento, a los que les encanta discutir y ningún argumento les hará cambiar de opinión en una discusión. Cada signo de fuego es diferente, a pesar de tener esa energía compartida. 

Aries tiene que estar siempre en movimiento, es incapaz de estarse quieto, es apasionado, decidido y seguro de sí mismo. Suele ser protector con sus seres queridos y en las relaciones necesitan ser ellos mismos y, sobre todo, llevar las riendas. En ocasiones son tercos e impulsivos, lo que les lleva a tomar las decisiones equivocadas, pero siempre consigue imponerse y defender sus argumentos. Son peleones y buscan la batalla en todo lo que hacen. 

Lo único mayor que el encanto de los Leo es su ego, son atrevidos, valientes y con gran autoestima, buscan ser queridos y admirados, esto contrasta con su interior, porque suelen ser muy vulnerables e inseguros por dentro. Son leales y muy protectores con las personas a las que quieren y no dudan en tomar decisiones difíciles si es necesario. De los signos de fuego es el más sensato y estable, pero no tiene demasiado filtro, sobre todo cuando se enfada. 

Sagitario tiene confianza natural en sus capacidades, le gusta rodearse de gente de la que pueda aprender, aunque en ocasiones eso pueda hacérselo pasar mal, quieren comprender, pero también ser comprendidos, por lo que en ocasiones pueden parecer bruscos. Tienen una gran energía y afán por experimentar lo que la vida puede ofrecerles, esto los hace incontenibles. Valora su independencia, su libertad, su espacio, es muy aventurero y en ocasiones un tanto inconsciente. 

En general, los signos de fuego son especialmente compatibles entre ellos, porque tienen muchas cualidades afines que hacen que nunca se aburran unos de otros. Con el resto de signos pueden llevarse mejor o peor en función del momento o del tipo de relación que busquen establecer, pero es entre ellos como mejor se entienden. 

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