Dos días después del trágico accidente de Zeynep, la vida sigue. Hakan sigue obsesionado con detener a Emir y presiona a su mano derecha para que confiese y empezar a tirar del hilo. Tras un importante desgaste, el investigador consigue que Memhet culpe al empresario del intento de secuestro de Nihan y Kemal.
Inmediatamente, Hakam pone a trabajar a toda la policía y solicita una orden de arresto contra el empresario. Sin embargo, no será fácil. Emir tiene otros planes y ni la confesión de Mehmet frenará sus oscuras intenciones. El empresario desaparece y lo tiene todo organizado para huir acompañado de Zeynep.
Sin embargo, antes de salir del país, Emir tiene que cumplir un último deseo. Esta vez no se trata de destruir a Kemal y Nihan sino despedirse de la única persona que ha sido capaz de ver en él mucho más que el resto. El empresario no se puede marchar sin encontrarse con la pequeña Deniz. Exponerse a ser detenido no le importa. Su hija es más importante que cualquier otra cosa y Emir no duda en colarse en la casa de sus enemigos para estar con ella. "Te he echado de menos. Te he extrañado tanto como un padre puede extrañar a su pequeña. ¿Quieres venir conmigo?"
Pese a haber contraído matrimonio, la pareja no puede disfrutar de la felicidad plena. La complicada situación de Zeynep y Tarik le apena y la sombra de Emir aún les sigue persiguiendo.