Se acabó el juego. Emir va a por todas y planea matar a Kemal. Ya no hay marcha atrás. Nunca permitirá que su enemigo cumpla su sueño, se case con Nihan y le arrebate lo único que le importa de verdad. Con la ayuda de su mano derecha, contacta con un sicario que ejecutará su plan.
Cuidadosamente, el empresario traza su plan para destruir la felicidad del futuro matrimonio. El día de la boda podría acabar en un baño de sangre. "Tengo tu regalo de boda y te lo entregaré yo mismo. Espera a la boda. Los finales no los escriben los buenos, los malos sí"
Pese a haber contraído matrimonio con el hombre de su vida, Zeynep es más infeliz que nunca. Nunca podrá perdonar a Emir su traición. "Te mereces que nadie te hable", le dice justo antes de vivir uno de los momentos más tiernos junto al padre de su hijo. Por primera vez, el pequeño que espera se mueve y Emir se transforma en una persona totalmente distinta. "Vamos Poiraz saluda a papá. Bienvenido. Me alegro tanto de que estés aquí. No te atrevas a dejarme, eres lo único que me queda en esta vida", dice acurrucado en el viente de Zeynep.