Asu sigue adelante con su venganza. Nadie sospecha que ella es la hermana secreta de Emir y ha conseguido, con una carta, que Kemal deje de investigar. Ahora tiene vía libre para destruir a los Kozcuoğlu y hacer justicia así a su madre, a su tío y a ella misma.
Durante casi dos décadas, Asu ha estado acumulando odio hacia su familia biológica. Su tío, el señor Hakki, se ha encargado de ello. Él tampoco perdona. Galip dejó postrada en una cama a la única mujer a la que ha amado. Es por eso por lo que durante casi 20 años se ha encargado de alimentar la sed de venganza de una niña que ahora piensa cobrarse todo lo que le han hecho. Ha llegado el momento de consumar una estudiada y planeada venganza para terminar con Galip terminando con lo que más quiere en ese mundo: su hijo Emir.
Sin embargo, Asu no puede llevar a cabo su venganza sola. Su tío y Tufan se han encargado de protegerla durante este tiempo. Un tiempo en el que el hombre de confianza de Emir podría haber empezado a sentir algo por ella. ¿Qué oculta Tufan?
Con Tufán libre de toda sospecha tras los últimos análisis de ADN, se pone en contacto con Kemal mediante una carta en la que insiste en que no quiere ser localizado porque de hacerlo le colocará en una situación muy complicada.