Ha llegado el día. 'Kara Sevda' se despide de Divinity y lo hace con un final impactante, inesperado y trágico que será inolvidable. Después de años luchando por su amor, Nihan y Kemal se enfrentan en un último cara a cara con Emir. El empresario no se ha dado por vencido. Ni el divorcio, ni la esperada boda de Nihan con su gran enemigo, ni perder la paternidad de Deniz y tampoco recibir un disparo que estuvo a punto de terminar con su vida le han hecho renunciar al amor de su vida. Emir respira solo por y para Nihan. Si no está con ella nada más importa.
Convencido de que le llevará hasta Nihan y sus amigos, Kemal acepta el chantaje de Emir y acompañados de la policía acuden al lugar donde supuestamente han matado a Zehir y Ayhan. Y es ahí cuando Kemal aprovecha para cumplir su parte del trato.
Sin embargo, nada sale como esperaban. Aunque Hakan estaba al tanto de las intenciones de Kemal, todo vuelve a ser una trampa de Emir. El empresario cumple y lleva hasta donde tiene a Nihan, allí le aguarda una desagradable sorpresa: está maniatada en un precipicio y conectada a una bomba con una cuenta atrás. No hay tiempo pero salvarla es un riesgo. El hombre de Emir ha llenado de explosivos el camino y un mal paso podría acabar con su vida. Pese a todo, Kemal se niega a dejarla sola y corre a rescatarla. Sin embargo, Emir aparece en escena y su obsesión por no dejarla escapar cambia un final que ya parecía escrito.