Las últimas horas en la vida de Ozan han sido muy difíciles. Después de ver a su hermana al borde de la muerte ha decidido rescatarla del infierno que vive junto a Emir. Sin embargo, a medida que pasan las horas, las dudas le asaltan. ¿Y si no pudiera ver crecer a su hijo? Antes estas dudas, Zeynep decide poner en alerta a Nihan y Kemal.
Kemal ha tomado su camino. Ha huido con Nihan y ya no hay vuelta atrás. Asu lo sabe. Al igual que es consciente de que si Emir encuentra al ingeniero le matará. Ella no puede permitirlo y aunque eso suponga perder cualquier esperanza de formar una familia con Kemal, decide que Tufan oculte a su jefe los planes de huida de la pareja.
Aunque Asu ha decidido proteger a Nihan y Kemal de Emir, Tufan decide actuar por su cuenta. En un inesperado giro de la historia, le cuenta a su jefe los planes de huida de la pareja y dónde se han ocultado tras escapar del hospital. ¿Conseguirá Emir encontrarlos antes de que salgan del país?
Emir quiere controlarlo todo y cuando descubre que Zeynep y Ozan han huido dejando una nota enfurece porque intuye que esta repentina marcha puede estar relacionada con el plan de Kemal. Fuera de sí acude al despacho de Onder y no duda en intentar asfixiarle para descubrir el contenido de esa carta. Onder resiste pero no Vildan, que ante la posibilidad de perder a su marido confiesa que Ozan piensa entregarse a la policía y confesar el crimen.
Antes de marcharse al extranjero con Kemal, Nihan se pone en contacto con su padre, que le pide perdón por no haberla podido protege de Emir. Entre lágrimas, Onder le pide que se vaya y sea feliz. "Vete. Si otra persona quiere protegerte tanto como yo, vete con él. Échanos de menos. Es mejor eso que la tristeza".
La gran mentira de Zeynep se ha convertido en realidad. Tras su huida y después de notar algunos síntomas, Zeynep descubre que está embarazada. Pero, ¿quién es el padre de ese niño? Las dudas asaltan a la hermana de Kemal, que no sabe qué hacer. ¿Qué pasará si es de Emir? ¿La matará si lo descubre?