Cemre tiene que enfrentarse a dos grandes enemigos. Por un lado, están sus celos por Banu, que cada vez está más cerca de Güney después de confesar a su entorno sus planes de futuro juntos. Por el otro, Cemre sigue teniendo ciertas emociones que empiezan a surgir y que quizá ella no quiera reconocer a pesar de las continuas advertencias de su madre.
Tal y como pudimos ver en el capítulo anterior, Kuzey, Cemre y Ali comienzan a disfrutar de unas vacaciones de lujo mientras Güney, algo contrariado por las ansias de ocio de su familia, tiene que trabajar mano a mano con Banu. Por sus obligaciones profesionales, Cemre se siente abandonada por Güney y tendrá un nuevo encuentro con Baris, el hermano del Banu.
Los celos pueden con Cemre cuando ve a Güney y a Banu juntos. Aunque Güney le explica a Banu que no pueden estar juntos porque se va a casar con Cemre, la relación estrecha entre jefa y empleado sigue estando muy presente. Es entonces cuando Kuzey llega justo a tiempo para detener a Cemre que, fuera de sí, pretende lanzar una piedra a la ventana por la que está viendo a Güney y a Banu cada vez más cerca.
Kuzey trata de calmar y consolar a Cemre: “No tengas celos de ella. Tú eres más bonita y más especial que ella. Tú vales más”, le advierte para dejarle claro que entre su hermano y Banu no hay nada. Ante estas palabras Cemre comienza a recordar las palabras de Ali sobre que Kuzey está enamorado de ella. Esa frase que no consigue quitarse de la cabeza desde que fueron juntos a aquella pelea ilegal unos cuantos episodios atrás. Es entonces cuando Cemre deja atrás el qué dirán y besa a Kuzey. ¡Vaya momentazo! Puedes verlo (y verlo y verlo una vez más) en el vídeo que abre esta noticia.
Kuzey recrimina a Cemre lo que ha hecho y esta se marcha llorando incapaz de explicar por qué ha besado a Kuzey. Cemre se va a la habitación y se dispone a marcharse cuando Kuzey trata de impedirlo defendiendo una vez más a Güney, que por sorpresa vuelve a la habitación y escucha el llanto de Cemre y la discusión que tiene con Kuzey. Güney trata de convencer a Cemre de que entre él y Banu no hay nada y le dice lo mucho que la quiere mientras ella rememora el beso que le dio a Kuzey.
Mientras, Kuzey ahoga sus penas bebiendo en la playa y llamando a Simay para que se reúna con ellos. Güney da las gracias a Kuzey por ocuparse de Cemre y consolarla tras su ataque de celos. Cemre simboliza su reconciliación con Güney delante de Kuzey poniéndose un albornoz como si hubieran pasado la noche juntos. Güney comunica a Kuzey el propósito de comprometerse con Cemre en cuanto lleguen a Estambul. También se lo dice a Banu que no está dispuesta a rendirse y renunciar a Güney: "Esto es una guerra y voy a ganarla".