Cinco señales que confirman tu adicción a las redes sociales

TikTok, Instagram, Twitter, Facebook, WhatsApp… Las redes sociales forman parte de nuestra vida, es innegable, y resulta muy difícil encontrar a alguien que no tenga al menos un perfil en alguna de ellas. De hecho, en los últimos años su uso ha aumentado de manera significativa, hasta el punto de convertirse en una adicción para muchas personas. En principio parece una actividad completamente inofensiva, pero los expertos en psicología advierten de los problemas de ansiedad, irritabilidad o aislamiento del mundo real que puede causarnos nuestra relación con Twitter o Instagram. Te contamos cuáles son las señales que indican adicción a las redes sociales, porque quizás sea el momento de darles un tiempo de descanso. 

Te acuestas mirando el móvil y te levantas mirando el móvil. ¿Te suena? Una de las principales señales de adicción es precisamente esta. Lo último que haces, una vez que estás en la cama y antes de dormir, es revisar tus redes sociales para no perderte nada de lo que ha pasado en el día. Del mismo modo, nada más despertarte, y todavía en la cama, vuelves a revisar lo que ha ocurrido en las horas que has pasado durmiendo. Si te identificas con esto, es hora de que pongas medidas. ¿Qué tal dejar el móvil antes de ir al dormitorio? También puedes esperar por la mañana hasta que, por ejemplo, hayas terminado de desayunar. 

Crees que cualquier acontecimiento de tu día a día es digno de estar en redes sociales. No importa que sea el desayuno, el look que llevas, con quién has quedado… y si además has hecho algo “especial” como ir a un concierto o viajar, el número de publicaciones se multiplica. Es importante que te recuerdes que la importancia de cada cosa que te haces o te ocurre está en cómo la vivas, no en que sea compartida en una red social. Palabra.

Tus redes sociales no pueden permanecer estáticas, por lo que no solo publicas con asiduidad, sino que también necesitas cambiar con frecuencia la foto de perfil, la frase de tu estado o buscar nuevos perfiles a los que seguir. Si tu trabajo no depende de tu perfil en redes sociales, es un comportamiento que los profesionales incluyen en la lista de los considerados adictivos. 

Uno de los principales problemas de la adicción a las redes sociales es que te impide disfrutar del momento presente y de la compañía de quienes está físicamente a tu lado. Por eso incluso cuando se supone que estás disfrutando de una reunión con amigos, es inevitable que encuentres un tiempo para revisar tus redes y, a ser posible, actualizarlas. Puedes hacerlo incluso manteniendo una conversación, como si fueras capaz de desdoblarte. El consejo es evidente: vive el momento, porque es más valioso que una actualización de tu estado. 

Puede que no le hayas dado importancia si te ha pasado alguna vez, pero en realidad es grave y más habitual de lo que parece. Si te encuentras en una situación en la que tu smartphone no va a poder conectarse a internet, puedes ponerte nerviosa, sentirte incómoda e, incluso, llegar a enfadarte. Si reconoces que esto te ocurre, tal vez sea el momento de buscar la ayuda de un profesional.