La filosofía milenaria del Feng Shui está llena de beneficios y nos da claves para decorar nuestro hogar favoreciendo el equilibrio y el bienestar. Para lograr que en tu casa reine la armonía no basta con elegir tus muebles basándote en el buen gusto. El orden y la espiritualidad pueden conseguir mucho más de lo que te imaginas, así que es el momento de que descubras qué es el Feng Shui y cómo puede ayudarte a mejorar tu hogar, sin gastos ni complicaciones.
El Feng Shui es una filosofía milenaria que procede de china y tiene su origen en un antiguo poema que habla de la conexión entre la naturaleza y la vida humana. Feng significa “viento” y Shui significa “agua”. Unidas, estas dos palabras se utilizan para buscar el equilibrio en nuestro hogar, combinando la energía de las personas y de las cosas que hay en él, la luz, los colores, etc.
Aplica el Feng Shui en tu hogar. FUENTE: PexelsDivinity.es
Una casa que se ajusta a los principios del Feng Shui no tiene por qué ser minimalista, sino que debe conseguir que por ella transite la energía positiva y quien la habite la contemple y viva con atención plena. ¿Te suena algo abstracto? Enseguida verás cómo se consigue.
Beneficios del Feng Shui
Los beneficios del Feng Shui repercuten directamente en nuestra salud y bienestar:
Mejora nuestro estado de ánimo y la forma de relacionarnos
Aprovecha la energía de flores y plantas. FUENTE: PexelsDivinity.es
Cómo decorar la casa según el Feng Shui
Para que la decoración de tu casa siga la filosofía Feng Shui, debes prestar atención a los siguientes detalles:
Realiza una limpieza profunda de la casa en la que elimines tanto la suciedad acumulada, como aquellos objetos de todo tipo que ya no tengan sentido en tu vida.
Procura que las estancias principales de tu casa, como el salón o el dormitorio, tengan orientación sur.
Que en la decoración de tu casa no falten los 5 elementos: metal, madera, agua, tierra y fuego. Cada uno de ellos aporta un tipo de energía y debes combinarlos de la siguiente manera: agua y madera, fuego y tierra, tierra y metal y, finalmente, metal y agua.
Utiliza una iluminación intensa en zonas de actividad, como el salón o la cocina, y una tenue en las de relax, como el dormitorio.
Que no falten las flores y plantas en tu casa, pero evita las que están secas porque atraen la mala energía.
Pon los sofás en L, no enfrentados, y sin espejos ni cuadros grandes detrás de ellos.
Utiliza un cabecero y mesitas de noche en tu dormitorio.
Elige colores cálidos para decorar, sobre todo en los textiles.
La distribución de las estancias o dónde está colocada cada puerta no son cosas sencillas de modificar cuando solo buscas darle un nuevo aire a tu casa, pero si te planteas mudarte o reforma la tuya, te aconsejamos que profundices en los principios del Feng Shui para aprovechar todo su potencial de energía.