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Muchas mujeres sienten que su estómago se hincha como si estuvieran embarazadas. Para algunas es algo ocasional, por lo que no le dan más importancia, pero hay quien experimenta esa sensación de hinchazón prácticamente a diario y, muchas veces, se acompaña de molestias o un dolor que puede hacerse intenso. Cuando no es el síntoma de algo más grave, la hinchazón abdominal suele ser temporal y fácil de tratar si adquieres algunos hábitos sencillos. Te contamos por qué se produce y cómo puedes ponerle remedio.
Estamos hablando de una hinchazón que se produce de manera repentina, sobre todo después de comer y por las tardes. Se trata de una distensión abdominal que, por lo general, está causada por una acumulación de gases. Estos gases pueden acumularse por diferentes motivos: haber comido muchos alimentos ricos en fibra, masticar muy deprisa o tomar bebidas gaseosas.
También puede producirse la hinchazón en el abdomen si estamos teniendo una digestión pesada, o si hemos ingerido alimentos que, sin saberlo, nos dañan el aparato digestivo, ya sea por una alergia o por una intolerancia. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la intolerancia a la lactosa, la sensibilidad al gluten o la celiaquía. Por otro lado, no hay que olvidar que los desequilibrios hormonales o el síndrome premenstrual pueden acompañarse de la dichosa distensión abdominal.
Si la hinchazón abdominal es constante o va acompañada de otros síntomas, como fiebre, estreñimiento o reflujo, no dudes en acudir al médico lo antes posible para que determine si hay una causa oculta tras esta molestia. En ocasiones puede producirse por quistes ováricos, infección del tracto urinario, enfermedad de Crohn, cáncer de estómago, cáncer de ovario, hernia de hiato o cálculos biliares.
Cuando la hinchazón de estómago se debe a la acumulación de gases de la que hablábamos al principio, una buena forma de evitarla es poniendo en práctica estos consejos: