¿Eres de las que acumulas ropa en una silla? El significado de este hábito, según la psicología
Este hábito tan común puede revelar algunos rasgos de personalidad de aquellos que los llevan a cabo, más allá de ser una simple costumbre
Procrastinación, cansancio o mala organización, son hábitos que medios como Infobae o Gizmodo asocian a las personas que lo hacen
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Abrir la puerta de una habitación y ver un montón de ropa acumulada sobre una silla es una imagen más común de lo que podamos imaginar. Pero más allá de la sensación de desorden del espacio que proyecta, hay medios como Infobae o Gizmodo que aseguran que esta costumbre encierra rasgos específicos de un tipo de perfil de persona concreto. Según Infobae: "Este hábito común aparentemente sin importancia tiene diversos significados desde la psicología que revelan rasgos de la personalidad o el comportamiento de quien lo realiza".
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Y es que para que dicha silla llegue a tener una montaña de ropa, el hecho de llegar y dejar ahí las prendas, en vez de en su correspondiente estantería o balda del armario, tiene que haberse repetido varias veces, de forma que se convierte en un hábito. La psicología, según estos digitales, ofrece algunas explicaciones de por qué esto sucede y cómo puede estar configurada la mente de aquellas personas que llevan a cabo esta costumbre.
¿Qué significa acumular ropa encima de la silla?
- Aplazamiento de tareas: cuando colocamos la ropa en la silla en vez de en el sitio asignado, estamos procrastinando una tarea. "Posponer tareas sencillas, como guardar la ropa, puede indicar que la persona las percibe como poco importantes o aburridas, eligiendo aplazarlas. Esto es común en quienes tienden a posponer ciertas obligaciones", indican desde Gizmodo.
- Agotamiento: otro de los detonantes de este comportamiento puede ser que la persona que lo haga esté atravesando por una etapa de cansancio profundo, ya sea a nivel físico o mental. Esta pequeña tarea es algo que requiere poner las energías que nos quedan después de una actividad intensa a su servicio y, al considerar que no es suficientemente importante se convierte en algo que queda relegado al futuro, de forma que nos liberamos momentáneamente de ellos, pudiendo relajarnos.
- Falta de organización: Lo más evidente cuando vemos una silla cargada de ropa es una imagen de desorden y falta de organización. Esto se puede proyectar de algo tan sencillo como mantener una silla libre de ropa, a la forma en que funciona la mente de una persona. De forma que alguien que acumule sus prendas sin ordenar puede que tenga una una capacidad limitada para organizar las diferentes tareas de su vida de una forma eficiente.
- Desequilibrio emocional o estrés: Este hábito también puede ser la consecuencia de un estado de estrés. Y es que la presión que alguien puede soportar en el día a día puede absorber todas las energías y mantener el espacio donde se vive en orden pasa a ser un objetivo completamente secundario. En estos casos, la silla repleta de ropa, que puede ir acompañado de más desorden en las estancias, refleja el desorden interno que está sufriendo esa persona.
¿Cómo se puede atajar la situación?
La técnica de solo un paso. Esta te servirá para mantener tu silla libre de ropa, pero también para mantener el orden de tu casa en general y evitar el ruido visual. Cuando hayas terminado de usar un objeto, piensa que solo tienes un movimiento para colocarlo, pues si realizas más de uno, al final estarás haciendo un trabajo extra que se traducirá en cansancio y además en ese indeseado desorden. De esta forma, te obligarás a llevar dicho objeto, las prendas de ropa, por ejemplo, directamente a su sitio y no, primero sobre la silla, y finalmente, al armario.
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