Álex González forma parte de ese club de celebrities en los que la edad no les pasa factura. El actor acaba de cumplir 40 años y no es de extrañar que algunos se pregunten si ha hecho un pacto con el diablo. No solo eso, el madrileño se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida, tanto en lo personal como en lo profesional. El actor ha puesto rumbo, durante estos meses de verano y aprovechando esta nueva normalidad, a diferentes puntos de España, promoviendo el turismo nacional en tiempos de coronavirus.
El intérprete ha decidido apagar las velas de esta cifra tan redonda en la isla de Formentera, donde se encuentra descansando en un hotel de cinco estrellas llamado ‘Five flowers’. Con un diseño ‘hippie’ y a tan sólo 150 metros de la playa, este alojamiento cuenta con todas las comodidades: zonas comunes con SPA, gimnasio, piscina principal, un bar de cocktails con restaurante gastronómico, bañeras de hidromasaje con paredes de cristal y una de las mejores vistas a este municipio y a Ibiza, como apuntan en su propia página web oficial. Hace tan solo unos días, Álex se encontraba en otra isla balear, en Mallorca, disfrutando de otro spa de cuatro estrellas ubicado en la zona de Cala Mesquida. “Maravilla de sitio”, reconocía, compartiendo alguna fotografía donde se veían sus increíbles paisajes.
Pero estas no son sus primeras vacaciones, el protagonista de ‘El Príncipe’ escogió Galicia como su destino inicial. Junto a su novia, Blanca Rodríguez –con la que pasaba el confinamiento-, decidían disfrutar de sus primeras nociones de libertad en el norte. Y qué mejor que gozar del aire libre y de la naturaleza después de unos meses de encierro en casa. El actor publicaba unas fotografías bañándose en una cascada y lanzando a su casi millón y medio de seguidores una bonita reflexión: “Tenemos dos vidas: la segunda comienza cuando nos damos cuenta de que sólo tenemos una”. Por su parte, la diseñadora también dejó constancia de lo mucho que había disfrutado estos días de los diferentes rincones de Santiago de Compostela que visitó junto a su pareja.
A pesar de haber intentado mantener a un lado de los focos su vida amorosa, Álex González nunca ha ocultado sus relaciones y ha intentado hacer vida normal con todas sus parejas –la mayoría de ellas bastantes conocidas por el público-. La primera novia que se conoce del actor fue la cantante Chenoa, que comparte con él el hecho de que no pasen los años por su cuerpo. Ambos se conocieron durante un cameo de la cantante en la mítica serie ‘Hospital Central’. Una historia de amor que surgió cuando él empezaba a labrar con éxito su futuro en la pequeña pantalla, y que duró alrededor un año.
Tres años después, el joven se dejaba ver con la presentadora de ‘Hable con ellas’, Beatriz Montañez, con la que estuvo saliendo durante más de dos años y medio. Su historia fue muy intensa, llegando a compartir múltiples planes juntos: como un viaje en pareja a Nueva York, donde se mostraban enamorados. Pero más allá de presentadoras y cantantes, el intérprete también ha compartido momentos de su vida con compañeras de su gremio. Unas imágenes captadas en Los Ángeles destaparon el pequeño idilio que mantuvo con Mónica Cruz, llegando a tener algo más estable con otra actriz española, Adriana Ugarte, con quien llegó a convivir.
Después de años de rumores que se preguntaban con quién se encontraba el protagonista de ‘Vivir sin permiso’, unas fotos besándose con la diseñadora Blanca Rodríguez despejaban todas las dudas. Esta joven madrileña de 28 años está centrada en el mundo de la moda, creando su propia firma de ropa hace tres años, Blais Madrid. "Estoy muy feliz y muy tranquilo. Tengo mucha suerte de haberla conocido. Lo digo con boca pequeña porque ya tenemos una edad, pero es la mujer de mi vida", ha reconocido su actual felicidad el actor en alguna de sus entrevistas.