Utilizar el yoga para dormir es una excelente idea. Esta disciplina milenaria no solo nos ayuda a mantener en forma nuestro cuerpo, sino que también cuida nuestra mente. Efectivamente, el yoga reduce los niveles de estrés, favorece la concentración y la atención, mejora el ánimo y nos ayuda a conciliar el sueño.

De hecho, Virgine Hampl, una gurú del yoga, recomienda una postura o asana muy concreta para dormir bien. Teniendo en cuenta que el insomnio es uno de los problemas más comunes entre los adultos, estamos deseando descubrir a la yogui que llevamos dentro y disfrutar de un sueño reparador gracias a las recomendaciones de Hampl.

Para conseguir dormir bien y obtener un descanso reparador, no hay nada mejor que llegar a la cama con la mente despejada, libre de preocupaciones. Pero si miramos cómo es nuestro día a día, muchas veces cargado de responsabilidades o preocupaciones (o ambas cosas al mismo tiempo), desconectar del todo cuando llega la noche parece una misión imposible. Y a partir de ahí la cosa no hace más que empeorar: si no duermes bien, al día siguiente no estás en plenas condiciones para afrontar la jornada, lo que aumenta las posibilidades de padecer estrés y ansiedad. 

Diversos estudios aseguran que practicar yoga con regularidad nos ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estés, gracias a los movimientos suaves de las asanas y las respiraciones controladas. Si tenemos esto en cuenta, deberíamos incorporar el yoga a nuestra rutina de bienestar para, entre otros beneficios, reducir el nerviosismo y dormir mejor. Pero, tal y como te decíamos, algunas posturas o asanas ayudan más que otras.

En su cuenta de Instagram, Virgine Hampl recomienda una postura que deberíamos practicar antes de dormir para conseguir relajarnos y conciliar el sueño. Según la famosa instructora de yoga y pilates, además de propiciar el descanso nocturno, también alivia la ansiedad, reduce las migrañas y mejora la postura corporal. Se trata de una postura muy sencilla que puedes aprender a realizar siguiendo sus instrucciones.

Como ves, puedes hacerla en la cama, cuando ya te dispongas a dormir, ya que requiere de una superficie blanda, y nada mejor que tu propio colchón. Ponte de rodillas y coloca varias almohadas detrás de ti. Cuando estés lista, inhala profundamente y estira la columna, como si tiraran de tu cabeza con un hilo. Después, déjate caer sobre las almohadas y extiende los brazos sobre tu cabeza. Mantén la posición entre 5 y 10 minutos, y reduce el número de almohadas a medida que vayas cogiendo práctica. Después, solo te queda dormir profundamente, sin que el estrés lo impida.

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