Gracias a las redes de Blanca, tenemos pruebas tanto del antes como del después. El resultado que vieron muchos fue este:
Pero la actriz no lo pasó tan bien como pretende hacernos ver. Los que no se pasaron por sus stories previamente se fijarían en el móvil sumergible, su manicura o su lengua fuera. Sin embargo, para conseguir que una foto quede perfecta bajo el agua hay que ser un crack en apnea.
Y de eso Blanca Suárez no es que vaya sobrada. No lo decimos nosotros. Lo ha confesado ella misma con una foto que prueba que no ir preparado a estas cosas casi siempre termina saliendo mal: "Cuando tu capacidad pulmonar es pésima y no consigues estar debajo del agua ni 3 segundos". Más aún con un bikini palabra de honor que, evidenetemente, "no ayuda".
Esta no es la única ocasión que, en lo que llevamos de verano, Blanca Suárez ha generado conversación en internet. Mientras pasaba unos días en playas gaditanas con amigos, su compañera de 'Las chicas del cable' Ana Fernández incluida, la actriz fue fotografiada. Su imagen en bikini y comiendo patatas fritas se convirtió en portada de una conocida revista. En consecuencia, varios medios y usuarios de las redes comenzaron a opinar (y criticar) su cuerpo, valorando "sus kilos de más" y apuntando que se había "saltado la dieta". Desde Divinity.es ya dimos nuestra opinión sobre este tipo de comentarios.
Una de las últimas veces en la que vimos a Blanca Suárez públicamente fue durante el Orgullo, en una de las carrozas que recorrieron Madrid defendiendo los derechos LGTBIQ+. Quienes disfrutaban a pie de calle de la fiesta no se enteraron de lo que estaba pasando ahí arriba. Sin embargo, Sheila, su ahora cuñada, ya se ocupó de hacernos partícipes de un superbeso entre la actriz y Mario Casas, una de las relaciones bomba del verano.