El número de calorías que consumimos cada día influye en nuestra salud y en nuestro peso. De ellas y de otros factores, como la edad y la actividad física, va a depender que mantengamos un peso estable o que perdamos esos kilos de más de los que queremos deshacernos. En principio, guiarnos por el sentido común y seguir una dieta saludable nos debería bastar para conseguir que la báscula nos sea favorable. Pero como la información siempre es de ayuda, puedes aprender a calcular cuántas calorías necesitas consumir al día.
No olvides que se trata de un cálculo aproximado, y en el que intervienen variantes como la edad y la condición física, ya que son muchos los factores que intervienen a la hora de saber las calorías que realmente necesitamos. Pero con estos pasos, podrás acercarte mucho al número real de calorías perfectas para ti.
El cálculo de calorías se realiza porque no todas las personas necesitan las mismas. Conocer tu peso es determinante para establecer cuántas son las que tú, y solo tú, requieres para que tu cuerpo funcione correctamente. Una vez que sepas cuánto pesas, debes multiplicar esa cantidad por 23. Esta cifra es solo para mujeres, ya que los hombres deben multiplicar su peso por 25.
A diferente edad, diferente necesidad de calorías. Por eso este segundo paso se divide en franjas de edad y solo tienes que encontrar la tuya. Al número obtenido en el primer paso, aplícale la operación que corresponda:
No es lo mismo llevar una vida sedentaria que realizar actividad física de manera regular, y esta puede ser moderada (como caminar) o intensa (entrenamientos como HIIT). Así que, al número resultante del paso 2, aplícale los siguientes condicionantes:
Una vez que conozcas el número de calorías, es posible que empieces a mirar el etiquetado de todo aquello que consumas. Y eso está genial, pero no olvides que las calorías más bajas, y al mismo tiempo las más saludables, seguramente no vengan con etiqueta, como son las frutas y verduras. Además, para que tu alimentación sea correcta, prioriza que tenga buenos nutrientes, porque puedes tomar muchos refrescos sin calorías, pero no estarás ayudando en nada a cuidar de tu salud (ni de tu peso).