Después de algunas semanas de rumores, parece que el acercamiento entre Aitana y Miguel Bernardeau se confirma. Según ha revelado Miguel Frigenti en 'En todas las salsas', la pareja ha sido vista junta en 'Charrúa, un restaurante uruguayo de Madrid en el que parece que se dejaron ver de lo más cariñosos y cómplices. 

Aunque por el momento la pareja, que se reencontró en Valencia tras el desastre de la DANA, no se ha pronunciado, no han podido evitar que los detalles sobre esta cita secretas se han hecho públicos. Según se ha revelado, la pareja llegó al restaurante en el coche de Miguel pero entraron por separado al local, en el que pudieron degustar alguno de los platos del restaurante, que es famoso por su carne a la parrilla, la que encontramos tanto en entrantes como en los platos principales. 

Ubicado en la calle del Conde de Xiquena, en el barrio de Justicia, 'Charrúa' se ha convertido en uno de los restaurantes favoritos para los amantes de la carne y son muchos los famosos que ya han tenido la oportunidad de probar su cocina. Vicky Martín Berrocal, Eva Longoria o Mario Vargas Llosa son algunos de los que han tenido la oportunidad de disfrutad con su oferta gastronómica. 

A esta lista se han unido ahora Aitana y Miguel Bernardeau, que al parecer optaron por "parrilla uruguaya y verduras típicas también a la parrilla". Aunque no ha trascendido exactamente cuál fue la pieza de carne que por la que se decantaron, podrían haber elegido entre cortes de distintos puntos del planeta. El restaurante oferta piezas tanto de nuestro país como Chuletón de Vaca Gallega con 60 días de maduración por 95 euros , chuletón selección Lyo + 200 días de maduración por 160 (el plato más caro de la carta) o solomillo de vaca retinta por 30 euros como cortes de fuera de nuestras fronteras.

Por supuesto, no faltan algunas carnes típicas de Uruguay como colita de Cuadril Wagyu a 42 euros o Bife de chorizo Wagyu por 105. También tienen otras procedentes de Estados Unidos como el lomo alto 'Prime' Black Angus Nebraska por 72 euros y Europa como el Tomahawk vaca Ayrshire por 87 euros. Una amplia oferta apta para todos los gustos y bolsillos.

Además, Aitana y Miguel Bernardeau acompañaron la carne con verduras a la parrilla, una de las especialidades del restaurante. En el apartado 'De la huerta a la brasa' se encuentran opciones como tomate rosa, tomate cherry con albahaca, cebolla, boniato, pimiento rojo, calabacín, berenjenas, alcachofas o una sartén de verduras salteadas. Todo ello con precios que van desde los 5 euros a los 22. 

Además, en la carta del restaurante se ofertan entrantes como chorizo criollo (7 euros), morcilla (6 euros), molleja de ternera (22 euros) o cecina de vaca madurada (20 euros). 

Otra de las opciones que ofrecen a los comensales son las ensaladas, cuyos precios van desde los 7 euros la de lechuga y cebolla a los 18 la de burrata, albahaca y tomate de temporada. También encontramos empanadas al horno de barro, de la que ofrecen dos variedades, de espinaca de queso y feta por 6 euros o criolla de vacío, por 9, y varios acompañamientos como las clásicas patatas fritas por 7 euros (con opción de que sean fritas con aceite de trufa y con queso parmesano por 10), puré de coliflor trufado (8 euros) y yuca frita (7 euros)  

Por último, en el capítulo de postres encontramos propuestas como el volcán de dulce de leche, la foundant de chocolate, el flan de mascarpone, la tarta de queso, los panqueques de dulces de leche, la torrija caramelizada o una tabla de quesos. Todo ello con precios entre los 8 y 18 euros. 

Destaca también la amplia carta de vinos que ofrece el restaurante a sus comensales. Entre los caldos que ofertan encontramos desde vinos españoles (de varias denominaciones de origen) hasta otros importados desde varios puntos como Argentina, Francia, Australia, Uruguay, Chile, Portugal, Nueva Zelanda, Usa o Alemania. En cuanto al precio, los encontramos para todos los bolsillos: desde 28 a 3000 euros que cuesta un Castillo de Ygay 2012 de tres litros.

Aunque han tratado de llevar este acercamiento con la mayor discreción, Miguel Frigenti ha revelado todos los detalles del encuentro. Según ha contado en 'En todas las salsas', la pareja llegó en el Tesla rojo de Miguel y que cuando llegaron al local, Aitana se bajó "corriendo" mientras que él se quedó fuera para aparcar su vehículo. 

Una vez en el interior del restaurante, la pareja se situó en un "reservado enorme, con capacidad para ocho o diez personas cenando mientras se daban mogollón de cariñitos". En cuanto al look elegido por la cantante, Frigenti ha asegurado que "iba con ropa oscura y el flequillo a pico", ha dicho el periodista, que ha asegurado que "estaban haciéndose manitas y hablándose muy cerca".

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